No es en la cierta fragua
donde he fundido las piedras
ni en el orgullo y los suaves modos
que siempre veo en las damas
No es el espectro
que aún asusta a mis niños ni el tiempo de la ventura
y mi estación con sus grises
No se trata de trenes
que enlazan ciudades
y sus céntricos carruajes donde he paseado mi moda
Mucho menos del tiroteo
en las oscuridades
para llegar al fin perfecto
de los amos del todo
No está en el lujo y la meticulosa elegancia de los templos
Es en la mansión del hábito entre el hombre y su compañera en la angustia extrema del beso
en el fin del sexo agudo y su danza
En el instante
de la piel perfumada
durante la quema de los cuerpos
…y es en el incienso que mancha
mi camisa y mis manos
donde siempre queda lo que me niego a mostrar
Autor
del libro "Heredad" publicado por la Editorial Bailes del Sol – España