YA
NO HAY HOMBRES
QUE ROBEN BESOS
NI
AMANTES SUBIDOS
A
LA AZOTEA LAS NOCHES DE LUNA.
EN
LAS ESQUINAS NO SE GOLPEAN EL PECHO
LOS FANTASMAS ETERNAMENTE DESPECHADOS
NI
LAS NIÑAS ENTONAN PRELUDIOS AL PIANO.
AHORA HAY AMORES DE HOLA Y ADIOS
DE
PUERTAS AZOTADAS
DE
SEXO EXPRESS
DE
NO ME ACUERDO CON QUIEN AMANECIA
ESA MAÑANA DE INVIERNO VAPOROSO.