El
tantra resume un conocimiento milenario sobre el ser. Su origen se sitúa en
Asia, sobre todo en el hinduismo y, en menor medida, en la religión budista.
La
propia palabra deriva del verbo hindú “tantorì”, que significa
“tejer”. De forma que “tantra” significa “tejido”
o “lo esencial”.
Es un
culto religioso que se basa en experimentar sensorialmente las fuerzas del ser
mediante determinados rituales y practicas. Este procedimiento no solo enriquece
la vida cotidiana, sino que, según la concepción tántrica, es capaz de
redimir el ciclo del eterno retorno de las almas y de dar iluminación.
El
tantra integral consiste en instrucciones sobre el culto con divinidades, prácticas
de iniciación, meditaciones, utilización de silabas sagradas (mantras) e imágenes
interiores (yantras). En Occidente, prácticamente solo se ha conocido el culto
a Eros y a la sexualidad.
Estos
ejercicios y prácticas se consideran una clave antiquísima para alcanzar la
felicidad sexual y la fuerza física. En una iniciación inimaginable para el
hombre occidental, al discípulo del tantra se le transmiten conocimientos
detallados sobre el comportamiento sexual humano y la intensificación del
placer sexual.
Aquello
que en la cultura occidental enseguida se condena como pornografía, en el
tantra es considerado como arte y religión supremas.
Todos
los rituales tántricos se basan en una idea de creación. El hombre y la mujer,
como personificaciones de las fuerzas primigenias del Ying y el Yang, se ven
como una única unidad, tan íntimamente unidas entre sí, que no existe
diferencia entre ellas.
A
los ojos del tantra, hombre y mujer son UNO. El fin supremo del tantra es llegar
al conocimiento sobre esta unidad original. En la experiencia de la totalidad,
en la unión total y la fusión física, anímica y espiritual, el hombre
participa de su origen: se encuentra con su divinidad, la unidad universal, la
iluminación.
Los
tántricos han sido y son personas sensuales. En último término, su objetivo
no es, exclusivamente, experimentar más placer y felicidad sexuales, sino
reconocer en todo la acción divina. A semejanza de los taoìstas, el tántrico
no excluye nada de su vida mientras no lesione a otra individualidad. Por ello,
las comidas exquisitas, incluso afrodisíacas, han sido siempre un ritual de
acompañamiento tántrico importante.
NOTA:
Aquí sería bueno recordar que en el Tantra se practica la unión de los
opuestos Ying-Yang (femenino-masculino, positivo-negativo, luz-oscuridad, etc.);
cada uno de nosotros posee un ying y yang individual que se conectará con el
ying-yang de su pareja; y aunque la generalidad habla de la unión de lo
masculino con lo femenino, puede también conceptuarse la unión de lo femenino-ying
con lo femenino-yang o lo masculino-ying con lo masculino-yang.
“LA PRIMERA
NOCHE: despertar OMMM, AHDI, OMMM”
La
primera noche, hombre y mujer se encuentran y toman juntos una comida. Pueden
experimentarse en lo más íntimo con la fuerza de sus ojos y el sentido del
olfato.
Sin
embargo, aún no les están permitidos los contactos. Por ello, se recomienda
adornar y embellecer el cuerpo desnudo con todo tipo de formas imaginables,
dejarle se excitante, seductor, aromático, sensual… para permitir desde la
primera noche al compañero tántrico tener una experiencia profunda de su
sensualidad y de placer.
–“El Tao de
la cocina”, Erich Bauer/Uwe
Karstädt
—
Las
ideas fundamentales del tantra pueden encontrarse en una historia hindú
inventada, que se ha transmitido mediante los escritos tántricos. En esa
historia se cuenta que: “… antes del Universo, antes de todos los
tiempos, solo existía un único punto de energía creadora. Esa fuerza era
femenina, y de ella salió el universo entero. La diosa del tiempo estaba en el
centro del Universo que ella había creado. Su fuerza creadora se había
consumido y había en ella un sentimiento de vacío. Cuando sus energías
creadoras se hubieron repuesto, decidió seguir creando, pues solo en ello
encontraba placer. Así creó la Tierra, el suelo firme y los mares, las plantas
y los animales. Dio su ser a todas las cosas y las ordenó en una relación
equilibrada, de suerte que se reprodujeran y propagaran.
Una
vez que hubo consumado la creación, se alegró sobremanera pero, sus energías
aún no se habían agotado del todo.
Así
que se imaginó la forma femenina del hombre y la adoptó ella misma. Y se llamó
a si misma Kalì, y se dividió en dos, de donde surgiò MAHAKALA, la forma
masculina. Y enseñó a Mahakala los goces tántricos y la renovación de sus
propias fuerzas creadoras.
Estas
dos divinidades del tantra juntas, engendraron al primer hombre y le
transmitieron los rituales tántricos, para que pudieran participar de la
felicidad de la alegría perfecta y de ilimitado poder sobre el Universo.”
–– A.
Thirleby: “El
tantra del amor” —
PLATOS PARA LA PRIMERA
NOCHE
— Entrada —
“Ensalada
de pimientos o ají morrones”
(ardiente y vital: despierta los apetitos)
Ingredientes para dos personas
** 2
ajíes morrón rojos
** 2
ajíes morrón verdes
** 2
ajíes morrón amarillos
** 1
cebolla morada pequeña finamente picada
** 1 diente de ajo
muy bien picado
** 2 cucharadas de
vinagre de cerezas o frambuesas
** 2 cucharadas de oliva
(puede ser trufado)
** sal y
pimienta negra, recién molida
Precalentar
el horno a 200ºC y asar los pimientos durante 1/2 hora. Cuando tomen color
oscuro, sacarlos del horno y quitarles la piel, las pepitas y el pedúnculo;
cortarlos en tiritas del grosor de un dedo. Con los demás ingredientes,
preparar una salsa, dorando las cebollas y el ajo en aceite, rociar con ella los
pimientos y dejar reposar una hora. Pueden ser espolvoreados con menta y orégano
fresco, finamente picados.
Pollo con coco,
almendras y fresas
— Plato principal —
Plato exòtico
para el amor
Ingredientes para dos personas
** 250 grs. de pechuga de pollo
cortada en dados
** 1/4 litro de leche de coco
espesa (ver receta aparte)
** 1
ramita de hierba de limón, o lemon grass (sereh)
** 1
cucharadita de ralladura de limón
** 200 grs. de arvejas frescas
** 2
cucharaditas de pasta de curry tailandés
** 1/2 pastilla de caldo de
verduras
** 1
cucharada de jugo de limón
** 1 ají
morrón verde cortado en finas tiras
** 1/2 ramillete de hojas de
albahaca
En
un wok, calentar la leche de coco y echar en ella la carne de pollo. Estofar a
fuego lento y añadir la hierba de limón muy picadita, la cáscara de limón y
las arvejas. Pasados los 20 minutos, condimentar con la pasta de curry, el caldo
de verduras, sal y el zumo de limón. Justo antes de servir, añadir la albahaca
y el ají. Rectificar la sal.
¡Qué
hermosa eres, amada mía,
qué
hermosa eres!
Tus ojos son como palomas.
¡Qué
hermoso eres, amado mío,
qué
agraciado!
Nuestro lecho verdeguea ya;
las vigas de nuestra casa son de
cedro,
nuestros
artesonados de ciprés.
Como lirio entre los cardos,
es mi amada entre las doncellas.
Como manzano entre las plantas
silvestres,
es mi amado entre los mancebos;
a su sombra anhelo sentarme
y su fruto es dulce a mi paladar.
— “El cantar
de los cantares” 1, 15-17, 2 y 2-3 —
Sueño
de frambuesa
— Postre —
Favorece el afecto mutuo…
Ingredientes para dos amantes
** 200 grs. de frambuesas
** 2 yemas de huevo
** 2 claras de huevo
** 40 grs. de miel de abejas
** 1
cucharadita de fécula de maíz (maicena)
** sal
** 60 ml. de crema de leche
** algunas hojitas de menta fresca
Procesar
las frambuesas haciendo un puré y pasar por un cedazo fino, presionando bien.
Batir las yemas con la miel. Mezclar con el puré de frambuesa, incorporar la fécula
y cocinar a baño de María hasta que espese. Batir las claras a punto nieve e
incorporar suavemente. Enfriar y mezclar con la crema batida (no muy dura).
Enfriar bien en heladera y servir con hojitas de menta fresca.