En la búsqueda por reflejar una mejor imagen, tanto para su negocio como para usted mismo, no sólo
importará su vestuario, capacidad comunicativa oral y gestual, y currículum,
sino también un muy sencillo cartón de unos pocos centímetros cuadrados de
superficie, su tarjeta de presentación.
En efecto, aunque la
tarjeta sea muy pequeña en su tamaño, su impacto puede ser mucho mayor de lo que
esas pocas cantidades de papel y tinta parecerían significar. Pero es justamente
debido a su pequeño tamaño y poca capacidad de información, que es muy
importante tener un conocimiento correcto sobre cómo confeccionar su tarjeta de
presentación.
Comenzando por lo principal
Primero lo primero.
Las primeras cuestiones que se deberán considerar, y que acapararán la mayor
atención, son el nombre del negocio y/o su nombre personal. Pero para ello, es
también necesario determinar cómo se colocarán esos nombres.
Generalmente, el nombre
de los negocios se presenta más audazmente que los nombres personales, aunque
nunca hay reglas fijas, y de hecho esto podría variar dependiendo de, por
ejemplo, la profesión de persona, ya que es claro que el representante de una
compañía tendrá que anteponer el nombre de dicha empresa al suyo, pero
no así un escritor u otro tipo de artista, que generalmente buscará que su
nombre sea el punto principal de la tarjeta.
Cuando hablamos de punto
principal de la tarjeta, generalmente hablamos del centro de la misma, o bien de
un área donde se podrá realizar también la impresión de diseños más grandes.
En este lugar se deberá
incluir la información más importante que, como señalamos, se trata de su nombre
personal o el del negocio, incluyendo el posible logo de la compañía, que sin
dudas puede proporcionar una impresión más profesional de la misma.
De hecho, si su negocio
tiene un logo especial o muy reconocido, podría utilizarlo como punto principal
de su tarjeta. Algunas personas también incorporan sus propios “logos
personales” a la tarjeta, aunque esto es algo bastante audaz, y en algunos
casos podría pasar por narcisista.
Por cierto, algunos
diseños, e inclusive fotos, también podrían ser parte de su tarjeta de
presentación, para llamar la atención hacia la misma. De todas formas,
tanto los diseños como las fotos o los logos deberían ser lo suficientemente
sencillos como para no distraer la atención del resto de la tarjeta (aunque no
tan sencillos como para pasar desapercibidos).
De lo que se trata
aquí, en definitiva, es de mantener la atención de las personas, pero siempre de
una forma tal que ellos puedan ver lo que usted tiene para ofrecerles.
Y
usted, ¿qué hace?
Una vez que haya
transmitido la información principal -su nombre propio o el de su empresa-,
será hora de hacer referencia al tipo de servicio/s o productos que ofrece,
especialmente si el nombre del negocio no los describe adecuadamente.
Por ejemplo, si el nombre
de la empresa es Fiagroplas, y se venden artículos para oficina, será necesario
que agregue una aclaración que dé cuenta de tal servicio, preferiblemente mediante un eslogan, el cual puede resumir mucha información en pocas palabras.
En efecto, no deberá
enlistar uno y cada uno de los servicios que ofrece, sino básicamente el rubro
en general al que se dedica, para lo cual un eslogan podría darle más
personalidad y tono pegadizo, dando al receptor de la tarjeta una idea
más clara (y recordable) de lo que usted hace.
Recuerde que, cuanto más
difícil sea de entender la información contenida en la tarjeta, menos
probable será que los potenciales clientes lo visiten.
Entrando en contacto
La información de
contacto también es parte fundamental de cualquier tarjeta de presentación. Y
es que si un potencial cliente no puede saber cómo llegar a usted, debido a
una información errónea o faltas parciales de la misma, sin dudas desistirá
rápidamente de intento de localizarlo, y optará por la competencia.
Recuerde que el propósito
de incluir correctamente la información de contacto, de la forma más clara posible, es posibilitar a su potencial cliente una forma sencilla de ponerse
en contacto con usted o empresa.
Para esto, deberá incluir el número telefónico de
su oficina o centro de atención, su fax, beeper y teléfono celular, seguido por su correo
electrónico y página web, si es que la tiene, y la dirección de su oficina o negocio,
todo en ese orden.
Así, con todas estas vías
de comunicación, su potencial cliente no tendrá mayores dificultades en
contactarse con usted, o bien dejarle un mensaje. Si bien a menudo los
clientes desearán contactarse con usted directamente, en el caso que tenga una
agenda muy ocupada deberá eliminar esta información (sacando, por ejemplo, el
teléfono celular), para que las llamadas puedan ser filtradas por su
secretario/a.
Un error que se comete
muy a menudo, es dar contactos meramente telefónicos, excluyendo de la tarjeta
la dirección del negocio u oficina. Por eso, ponemos especial énfasis en
aclarar que una dirección es también muy importante, ya que le da al cliente
otra posibilidad para contactarlo, puesto que si bien es cierto que hoy en día
los teléfonos celulares o correos electrónicos son lo más usado, algunos
clientes podrían igualmente necesitar enviarle algo por correo
convencional.
Pero además, la dirección
da también una impresión de mayor estabilidad y confianza, desde el momento en
que es posible ubicarlo personalmente, y de que cuenta con activos inmobiliarios. Por
eso, si incluye una dirección, debe saber que sus potenciales clientes considerarán que usted se encuentra en un negocio próspero desde hace un tiempo, y
que no es un improvisado que sólo busca unas ventas rápidas.
Como señalamos, las URLs
de páginas web y las direcciones de correo electrónico son también otras
posibilidades de información de contacto que debería incluir en su tarjeta. Hoy
en día, muchas personas se mueven prácticamente sólo por Internet, y ponen poca
atención en aquellas personas que no lo hacen, por lo que podría estar perdiendo
importantes clientes por el simple hecho de no contar con un correo electrónico.
Por eso la información que proporcione para poder localizarlo, tanto online
como offline será muy importante para proporcionar comodidad en el
contacto, y demostrar que ha incorporado las últimas tecnologías.
La sutil importancia de la tarjeta
Recuerde por último, que
la tarjeta de presentación es, a fin de cuentas, otro instrumento para contactar
clientes, no menos importante que algunas campañas publicitarias convencionales.
Por eso, debe sacarles el mayor provecho posible, prestándole mucha atención a
la información que aparece en la misma.
Para esto, las
principales preguntas a hacerse serán:
¿He proporcionado toda la información
necesaria para que me contacten de una forma relativamente fácil y oportuna?
¿Es
fácil entender los servicios que ofrezco o lo que vendo?
Si un extraño total
encontrara por casualidad esa tarjeta… ¿Tendría el interés suficiente como para
leerla antes de tirarla a la basura? Lo mismo debe preguntarse con respecto al
diseño de la misma.
Por eso, si piensa que su
tarjeta no está proporcionando a sus potenciales clientes la información o
impresión correctas, quizá sea tiempo de echar un vistazo a la misma, para ver
cómo actualizarla. Porque, de hecho, los cambios que experimentará serán
muchos más que los que usted pueda darles al formato y diseño de esta tarjeta de
presentación…
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