Detrás
de los millones de comensales estadounidenses que día a día suman kilos con
comida chatarra, -al punto tal de que la Organización Mundial se la Salud
considera que la obesidad es, actualmente, una epidemia-, existe un reducido
pero cada vez mayor grupo de personas que promueven el ayuno como forma de
llegar a la purificación.
No
se trata, como décadas atrás, de místicos, fanáticos, religiosos, o
enfermos, sino de norteamericanos comunes y corrientes que, como una forma de
rebelión ante los malos hábitos de ese país frente a la comida, proponen no
comer nada durante un tiempo prolongado.
Así,
estas personas pueden llegar a mantener un ayuno de hasta cuatro días, o bien
consumir, durante un mes, exclusivamente jugos de frutas y verduras, té de
hierbas, sopas y laxantes, con el fin de eliminar todos los elementos tóxicos
de su cuerpo.
De
esta forma, aducen, no sólo pueden hacer más bellas y esbeltas sus figuras,
bajando de peso y mejorando la piel, sino que además logran desintoxicar la
mente, el cuerpo, y el espíritu, lo que les alivia el estrés y mejora su
estado de ánimo.
La
práctica fue vista como un potencial negocios por muchos empresarios y
nutricionistas, que han creado una gran cantidad de centros orientados específicamente
a asesorar a los ayunantes, en los cuales, además, se puede brindar una
internación que consiste en sesiones de masajes, reflexología, y salidas a
shoppings para aliviar los padecimientos del ayuno.
No tan conveniente
De
todas formas, la creencia de que los ayunos prolongados pueden ser beneficiosos
para el cuerpo, no son más que eso, es decir una creencia.
En
efecto, si bien un día de ayuno no hace mal a nadie, no existe ninguna
comprobación científica de que el ayuno prolongado sea beneficioso, y de hecho
puede llegar a ser perjudicial para la salud, así como muy negativo para bajar
de peso.
Esto
último es así por qué cuando una persona ayuna, fuerza al cuerpo a almacenar
energía que no se quema, y una vez que termina el ayuno, el cuerpo acumula además
una mayor cantidad de calorías.
Asimismo,
también es infundada la idea de que los cuerpos están “sucios”, pues el
organismo humano es una maquina muy eficiente para regular y eliminar los
alimentos que ingiere, con lo que sólo es necesario mantener una buena dieta,
pero no la falta de esta.
Incluso,
en algunos casos este hábito del ayuno puede ser una patología peligrosa,
comparable a la bulimia y la anorexia, pues en todos estos casos existe el
riesgoso deseo de superar las naturales necesidades corporales.
Por
eso, es muy bueno que cada vez más gente se esté preocupando por su dieta y
salud, rechace los malos hábitos alimentarios, y se prevenga del sobrepeso,
pero siempre que se tenga en cuenta que no existen fórmulas mágicas para esto,
pues de hecho la desintoxicación debe hacerse de la forma más segura, es decir
como tradicionalmente se hizo: beber mucha agua, y eliminar grasas, toxinas y
calorías mediante la transpiración y una buena dieta, lo que se puede lograr
gracias al deporte y a la ingesta de fibras de forma regular, respectivamente.