Las algas son, por decirlo de alguna forma, las verduras acuáticas que pueden crecer tanto en agua dulce como salada.
Constituyen un alimento de altísimo valor nutritivo, de hecho, se podría afirmar que son uno de los alimentos más completos del mundo y como otros elementos de la cocina japonesa, han comenzado a ponerse de moda en
la cocina occidental, especialmente para quienes han optado por un estilo de vida vegetariano o vegano, ya que es en las algas donde podemos encontrar vitaminas del grupo B, en especial la B12, las que en su mayoría sólo se encuentran en alimentos de origen animal.
Por otra parte, quienes sigan dietas del tipo macrobióticas se verán altamente beneficiados debido a que las algas son un gran aliado de nuestro organismo y ayudan a la prevención de cientos de enfermedades.
También ricas en vitaminas A, B1, C, E y pro vitamina K, además de proporcionar oxígeno a nuestro organismo, debido a su alto contenido de clorofila.
Gracias a la naturaleza, el mar nos brinda una excelente alternativa y podemos encontrar maravillosos nutrientes y minerales.
En primer lugar, las algas son las verduras con más alto contenido en sales minerales y oligoelementos.
Su contenido en hierro es más alto que el de las lentejas, aportan más calcio que la leche de vaca y además nos otorgan yodo, cobalto, magnesio, potasio y fósforo, entre muchos otros nutrientes.
Por otra parte, las algas se caracterizan por ser una excelente fuente de proteínas vegetales, aportando todos los aminoácidos que nuestro organismo requiere.
En cuanto a vitaminas, las algas marinas son una importante fuente de vitamina E y de betacarotenos, al mismo tiempo que contienen ácidos linolécios y alfalinoléicos, transformándose en importantes agentes antiradicales y protectores de nuestra piel.
Y por si fuera poco, no contienen grasas saturadas, por lo que son un alimento libre de colesterol.
Además, poseen propiedades antimicrobianas contra los hongos y los virus. También tienen un efecto descontaminante de la radioactividad.
Las algas son muy usadas para tratar problemas de obesidad y para moderar el apetito, debido a que el yodo regula la tiroides y activa el hipotiroidismo, activando el metabolismo y quemando calorías.
Por último se aconseja en personas con problemas de reuma, ateroesclerosis y con problemas circulatorios en general.
Su única contraindicación es en personas con problemas a la tiroides, debido a la alta concentración de yodo.
Algunas de las algas de mayor uso en la cocina japonesa y que son más accesibles en tiendas de productos naturales son:
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Por Cristina Brent
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