AURUM METALLICUM
Debido al hecho de que la
personalidad del remedio gira alrededor de una intensa ansiedad de conciencia,
todos los conflictos emocionales de estos pacientes confluye en fuertes
sentimientos de culpa, en remordimientos constantes y recurrentes y en
reiterados auto-reproches.
Una intensa sensación de
mortificación los invade sorpresivamente, lo que se evidencia en un sentimiento
de que nada han hecho en forma correcta, lo cual los desvaloriza y los impulsa a
modificar su concepción de la realidad afectiva.
Están convencidos de que
están destinados al fracaso en todo lo que emprendan y que sus fracasos
existenciales son merecidos a consecuencia de su errada manera de actuar.
La irremediable merma de su
energía vital, producto del constante batallar contra su conciencia, desencadena
un fuerte sentimiento de abandono, una intensa sensación de desamparo, una
desdicha agravada por la soledad que se auto-imponen y se auto-convencen de que
todos lo han abandonado debido a su equivocado y censurable actuar social y
afectivo.
La pérdida de la autoestima,
es consecuencia final de la desvalorización crónica en la que incurre, y
conlleva un fuerte sentimiento de odio hacia sí mismo, con reiterados
pensamientos de auto-destrucción, pues creen que este mundo no es para ellos, ya
que se consideran dolorosamente distintos a los demás seres humanos.
Su actitud escapista los
hunde en una mayor soledad, en un pesimismo y una melancolía que aumentan su
aislamiento, y en un profundo hastío por la vida. Se aborrecen a sí mismos y
ello incrementa su soledad y los empuja inexorablemente hacia el suicidio.
El característico llanto que
exteriorizan cuando se encuentran rodeados de gente ligada a ellos
afectivamente, se relaciona con el reflotar del sentimiento de no ser
merecedores de las muestras de amistad o afecto que les pudieran dispensar.
Por ser callados,
introvertidos, indecisos y cobardes se comprenden con mayor claridad su marcada
tendencia al aislamiento protector, pues de esta manera intentan alejarse de
toda relación social potencialmente capaz de reflotar sus sentimientos negativos
que retro-alimentarían su auto-culpabilidad.
Son seres misántropos, rechazan la compañía, no desean que se les acerquen ni se
les dirija la palabra, no desean contestar si se les habla y rechazan a su
propia familia.
Están predispuestos a la indolencia, al aburrimiento, a la
indiferencia reactiva y a cavilar obsesivamente y en forma circular en temas que
acentúen su convicción de sus malas acciones.
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