Masajes de espalda: guía práctica

Dar un masaje de espalda no es difícil, si sigues esta práctica guía...

Una vez que has aprendido las bases de la técnica del masaje, no hay mejor lugar para comenzar a poner en práctica tus conocimientos que los músculos fuertes y resistentes de la espalda. Siempre y cuando no seas demasiado bruto con tus manos, puedes refinar en la espalda todos tus conocimientos sobre masajes y luego lanzarte a otras partes más delicadas como la cabeza y los pies. 

Los masajes en la espalda han sido practicados por amantes a lo largo de los siglos. Desde la India a Japón, pasando por los burdeles del Lejano Oeste, eliminar las tensiones que inevitablemente se concentran en los músculos de nuestra espalda puede ser aliviador y excitante.

Existen varios tipos de técnicas de masajes que pueden usarse para deshacer nódulos, promover la salud e incrementar los niveles de bienestar general.  

Los masajes son, asimismo, una forma excelente de conectarnos con nuestra pareja y, al mismo tiempo, nos permiten ganar el control de la relación mediante las sensaciones únicas de placer propiciadas al amante. 

¿Quién no ha dado un masaje en la espalda a alguien? ¿Y quién no ha recibido uno? Lo cierto es que somos pocos los que sabemos hacer un buen masaje y, por lo general, lo que hacemos dista mucho de serlo.

Un buen masaje implica el conocimiento de algunas técnicas básicas, capaces de hacer que esa persona especial se derrita bajo nuestras manos.  

Los efectos del masaje de espalda


 

Si necesitas algo de aliento ya sea para dar o para pedir un masaje, entonces ya no busques más. Si bien ofrecer un masaje es una excelente técnica de conquista, los efectos del masaje regular son acumulativos, de modo que incorporar el masaje en tus patrones de vida diaria (ya sea personal o profesional) puede traerte una gran cantidad de beneficios. 

Los masajes, practicados en forma regular, pueden fortalecer y tonificar el cuerpo entero y, al mismo tiempo, ayudar a prevenir lesiones y lastimaduras innecesarias que pueden sobrevenir a causa del exceso de tensión y de cualquier debilidad estructural resultante.

El masaje puede estimular o sosegar el sistema nervioso y, en consecuencia, ayudar a reducir la fatiga, dejando al “masajeado” con una sensación de gran vitalidad energética. Bien practicado, el masaje tiene el potencial de restaurar al individuo, tanto desde el plano físico como del mental. 

A continuación, te vamos a dar los consejos para que te veas y te sientas como un experto propiciador de placer. Ahora reclínate sobre el asiento, distiéndete un poco, y presta atención. 

Tipos comunes de masajes de espalda

Dado que la intención de este artículo es convertirte en un masajista excelso, lo mejor que podemos hacer es comenzar haciéndonos una idea de qué tipo de masaje debemos dar.

Las siguientes son descripciones de cuatro tipos comunes de masajes con los cuatro resultados específicos esperados. Una vez que sepas qué estilo se corresponde al perfil, entonces podrás decidir qué técnica de las sugeridas aplicar. 

·         El masaje sueco

Los terapeutas que practican el masaje sueco utilizan siete movimientos básicos, que son sencillos de aprender y que pueden practicarse tanto sobre uno mismo como sobre otras personas.  

o        Effleurage. Estos movimientos se realizan a lo largo en la dirección del corazón. Ayudan a calmar el cuerpo, calentar y relajar los músculos.

También ayudan distribuir el aceite en el cuerpo para los siguientes movimientos. Con este movimiento la persona que recibe el masaje se familiariza con el “toque” del masaje.

o        Petrissage. Estos movimientos son similares al de amasar (como cuando se hacen tortillas o tortas). Esto aumenta la circulación y profundamente relajante. Presión de puntos.

Esto se enfoca en aquellos puntos donde hay dolor cuando se presionan. El dolor al presionar indica estrés y tensión. Se usa principalmente el dedo pulgar para presionar.

o        Fricción profunda. Son movimientos circulares que alivian la tensión.

o        Rodillos. El o la terapeuta toma un área pequeña de la piel y la “pellizca” suavemente, como enrollando la piel.

o        Tapotement (percusión o palmaditas). Con las palmas de las manos cerradas y enroscadas el masajista gentilmente da palmaditas en la espalda o en otros músculos. Esto ayuda a energizar el cuerpo. Normalmente es casi al final del masaje.

o        Cepillado con los dedos. Estos movimientos son muy suaves y son usados al final de un masaje completo. El especialista usa la punta de los dedos y los desliza sobre el cuerpo con una presión suave. Esto ayuda a calmar los nervios y relajar los músculos. 

·         Masaje del tejido profundo

El masaje del tejido profundo enfoca la tensión crónica en los músculos que están por debajo de la superficie del cuerpo.

Existen cinco capas de músculos en tu espalda, por ejemplo, y el masaje Sueco puede ayudarte solamente con las primeras —pero no actuará directamente sobre las profundidades musculares—. En consecuencia, es necesario recurrir a las técnicas del masaje profundo.

Éstas son: masajes lentos y movimientos de presión o fricción directa que actúan sobre las capas musculares inferiores. Los terapeutas utilizarán sus dedos pulgares y ocasionalmente los codos para aplicar la presión necesaria. 

Este masaje es un excelente remedio para dolores de cabeza, cuello, hombros y la parte baja de la espalda; o para aquellos que simplemente disfrutan de un masaje mas firme. 

·         Masaje deportivo

El masaje deportivo está diseñado para ayudarte a entrenar mejor, ya seas un corredor profesional de 100 metros llanos o un jugador de tenis de fin de semana.

Las técnicas son similares a las del masaje sueco y las del tejido profundo, pero han sido adaptadas para satisfacer las necesidades especiales de un atleta.

Este tipo especifico de masaje trabaja activando la circulación de los fluidos, acelerando la eliminación de residuos, toxinas y otros materiales de desecho, así como aumentando la oxigenación del músculo. Un aceite correcto  para masajear al deportista  aumenta aún más el efecto esperado. 

A la hora de realizar este masaje, concéntrate en los hombros y en la parte baja de la espalda. El calor y el movimiento de petrissage ayudan a prevenir lesiones. 

·         Masaje neuromuscular

El masaje neuromuscular es una especie de masaje del tejido profundo que se aplica sobre cada músculo en forma individual.

Se usa para incrementar el flujo sanguíneo, reducir el dolor, y aliviar la tensión sobre los nervios generada por lesiones musculares y de otros tejidos blandos. El masaje neuromuscular ayuda a corregir los problemas derivados de malas posturas y de una misma posición durante largas horas. 

En el masaje neuromuscular intervienen fricciones y compresión, aplicadas ambas técnicas con los pulgares. Puede practicarse sobre todas las zonas musculosas del cuerpo y la intensidad varia en función de la persona que lo recibe, pero siempre sin producir dolor. 

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