La nutrición ortomolecular estudia
las carencias de nutrientes que tenemos en nuestro organismo. Esta carencia
puede deberse a una mala alimentación, o a una alimentación equilibrada pero
que se torna dañina por los pesticidas, conservantes y demás.
Manteniendo una nutrición
ortomolecular, con los nutrientes necesarios, obtendremos un estado óptimo a
nivel físico, psíquico y emocional. El beneficio será total.
La nutrición ortomolecular es
equivalente al huerto de células. Los alimentos de un huerto necesitan
abonarse, regarse y otros cuidados, al igual que nuestras células.
El beneficio que obtendremos es el
óptimo funcionamiento celular de forma natural. Estimula y conecta el
potencial físico, psíquico y espiritual de la persona.
Este tipo de nutrición se puede encauzar como recomendaciones diarias de
complementos preventivos o como correctivo.