Las contracciones repentinas e irregulares del
diafragma ocasionan el hipo.
Existen diferentes maneras de poder solucionar este malestar.
Entre las sugerencias más destacadas, podemos mencionar:
1.- Colocar una bolsa de papel alrededor de la boca y la nariz. Respirar
rápidamente durante quince segundos y al final, dar un respiro profundo.
Reiterar hasta que se quite el hipo.
2.- Llenar un vaso con hielo y agregar agua. Beber despacio.
3.- Colocar los dedos en los oídos, pero sin presionar demasiado ni colocar los
dedos muy adentro. Reiterar varias veces.
4.- Ingerir una cucharada de miel.
5.- Beber agua muy lentamente sin respirar y tapando la nariz.
6.- Inhalar hasta llenar los pulmones y mantener cortada la respiración durante
veinte segundos.
7.- En un vaso de agua, triturar una semilla de anís y beber de a poco.
8.- Con la ayuda de un hisopo, realizar cosquillas en la zona del paladar.
9.- Beber agua de un vaso, pero al revés. (Por el borde opuesto al habitual).
10.- Realizar cosquillas en la panza mientras la persona contiene la
respiración. La risa puede ser un gran remedio para curar el hipo ya que los
cambios de respiración son muy benéficos para conseguir buenos resultados.
11.- Chupar una rodaja de limón o tragar una cucharada pequeña de vinagre. Los
ingredientes ácidos ayudan a cortar el hipo.
12.- Colocar los brazos en el marco superior de una puerta. Inhalar todo el aire
posible y retenerlos a medida que se arquea la espalda hacia atrás. La
importancia de este ejercicio reside en elongar el abdomen y el diafragma.
Cómo prevenir el hipo
1.- Comer lentamente y no hablar mientras se bebe o consumen alimentos para
impedir la entrada excesiva de aire.
2.- Comer moderadamente
3.- Evitar las bebidas con gas
4.- Disminuir o eliminar las bebidas demasiado calientes o frías