Remedios caseros para el dolor de muelas

El dolor de muelas es uno de los dolores más temidos por todas las personas. Mientras esperas que llegue tu cita con el dentista, te ayudamos a combatirlo con algunos remedios tradicionales

Padecer de dolor de muelas es una experiencia dolorosa. Es imprescindible acudir
a un odontólogo que pueda proponer el mejor tratamiento según sea el caso, pero
hasta el momento de la cita, se pueden considerar los siguientes remedios
caseros para aliviar el malestar.


1.- Preparar un enjuague bucal
con cinco clavos, tres hebras de azafrán, una
taza de agua y una pizca de sal. Colocar estos ingredientes en un recipiente y
hervir durante diez minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar. Colar y utilizar
como enjuague bucal cuatro o cinco veces al día.


2.- Masticar unas hojas de perejil fresco durante cinco minutos.


3.- Aplicar en la muela una gasa empapada de infusión de manzanilla.


4.- Aplica sobre la mejilla adolorida una bolsa con hielo.


5.- Macerar raíces de amapola con una cucharada pequeña de sal. Remover muy bien
y aplicar la pasta sobre la muela afectada.


6.- En un recipiente colocar una taza de agua y añadir dos cucharadas de hojas
de menta. Hervir, colar y hacer buches con esta infusión.


7.- Machacar un diente de ajo y mezclarlo con un poco de sal. Colocar esta pasta
en la zona afectada y masajear suavemente. Enjuagar muy bien.


8.- Colocar sobre la muela afectada un trozo de cebolla cruda y presionar hasta
que suelte el jugo.


9.- Colocar sobre la muela una bolsita húmeda de té verde.


10.- Enjuagar la boca con zumo de lima ya que contiene mucha vitamina C.


Cómo combatir el dolor de muelas


1.- Es preciso asistir a un especialista ya que estos remedios pueden aliviar el
malestar, pero al cabo de un tiempo seguramente vuelvan.


2.- Es conveniente tener cuidado con las bebidas demasiado frías o calientes.


3.- Prescindir de los accesorios que se colocan alrededor del cuello y puedan
brindar calor en la zona.


4.- Evitar los enjuagues a base de
mentol.


5.- Si hay inflamación visible, se recomienda acudir rápidamente al odontólogo
paraqué pueda determinar si se trata de un absceso.


6.- Mezclar una yema de huevo con una cucharada de miel. Embeber un algodón con
esta preparación y aplicar.


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