Si lo que se desea es
revertir o atenuar las arrugas, no habrá otra opción que penetrar la dermis, por
lo que será imprescindible recurrir a un tratamiento de cremas químicas, las
únicas que tienen poder de absorción y pueden llegar a las mencionadas áreas
subcutáneas.
Pero en cambio, si lo que
se busca es hidratar, exfoliar, cicatrizar afecciones de acné, o eliminar
manchas en la piel, no habrá la menor necesidad de que gastemos grandes sumas de
dinero en este tipo de productos de laboratorio, que tienen además la
desventaja de provocar mayor irritación a causa de sus compuestos químicos.
En efecto, para esto
último podremos utilizar todo tipo de tratamientos naturales, cuyos componentes
no serán ni más ni menos que los resultados de las infusiones de frutas y
verduras que solemos guardar en nuestra cocina.
Con todo, aquí también
será necesario mantener una serie de recaudos. En primer lugar, será fundamental
esterilizarlos para quitar cualquier germen o bacteria que puedan contener. Para
esto, en el caso de los productos secos, deberemos prepararlos en forma de té, y
en el caso de las cáscaras y frutas, colocarlos a baño María.
Además, para evitar
irritaciones, deberemos aplicar las mascarillas lejos de las zonas de los
párpados, y en el caso de que se produzca cualquier tipo de ardor o picazón en
algún área del rostro, tendremos que enjuagarlo con mucho agua, para luego
hidratarlo con una crema cosmética tradicional.
Así, tomando en cuenta
estas prevenciones, podremos gozar de todos los beneficios hidratantes y
descongestionantes de la piel, sin realizar mayores gastos y no aplicar ningún
químico a nuestro organismo
Cremas “made in casa”
A continuación, les
presentamos algunas opciones de cremas que podría preparar en su propio hogar,
para tratar alguna imperfección o problema cutáneo:
Borrando el cansancio
Para disminuir las bolsas
y ojeras, se puede optar por infusiones de té frío de manzanilla, caléndula, o
malva, o por infusiones de té frío de menta y máscaras de pepino –cuyas pulpas
deben ser pisadas tipo puré-, para aplicar como mascarilla durante 15 minutos, y
disimular así otros síntomas de cansancio.
Aliviando pieles irritadas
Si lo que se desea es
darle un descansa a una piel irritada, se puede cocinar hojas de espinacas en
agua sin sal, para luego triturarlas y aplicarlas en compresas sobre el rostro.
Exfoliando la piel
Gracias a la mezcla de
miel con azúcar, podemos exfoliar el cutis, eliminando las células muertas y
afinando la piel. Para esto se debe aplicar la mezcla frotándola suavemente
sobre la piel, y luego aplicar alguna crema humectante.
Hidratando la piel
Para humectar la piel,
podemos utilizar un gran número de alternativas, entre las que se cuentan:
Ananá: Es la opción ideal
para hidratar pieles grasas. Se debe triturar su pulpa en una licuadora y
mezclarla con jugo de limón, para luego aplicar como mascarilla durante 15
minutos.
Manzana: Sus importantes
propiedades humectantes ayudan mucho a las pieles deshidratadas. Se debe mezclar
una manzana rayada con una cucharada de miel y algunas gotitas de jugo de
naranja.
Papa: Hidrata y
descongestiona el rostro, sobre todo en las pieles normales. Se debe mezclar una
papa deshidratada con leche descremada.
Palta: Sus propiedades
humectantes son ideales para la piel seca, y se pueden utilizar pisándola y
aplicándola en forma de máscara.
Tomate: Gracias a sus
sales minerales y vitaminas A, B, y C, es muy útil para las pieles grasas con
tendencia al acné, ya que puede revitalizar y tonificar el cutis, especialmente
si se lo combina con jugo de apio, pero también si simplemente se aplican sus
rodajas sobre la piel.
Aloe Vera: Es muy buena
para las pieles grasas y mixtas, ya que ayuda a hidratar y alivia las
irritaciones provocadas por el sol. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de
reacción alérgica, sería conveniente no ponerla directamente sobre la piel, sino
macerar sus hojas, sacarles el jugo, cocinarlo a baño María, y diluirlo con
algunas gotas de agua.
Aceite de girasol: Al
aplicarlo sobre la piel, forma una barrera que impide la evaporación del agua,
por lo que es ideal para hidratar pieles secas.
Atenuando manchas
Las dos opciones más
populares son:
Manzanilla: Sus altas
propiedades aclarantes se pueden lograr hirviendo sus hojas, dejándolas enfriar,
y luego aplicándolas sobre la piel.
Limón: Sus poderes despigmentantes se pueden obtener rayando su cáscara y mezclándola con unas
pocas gotitas de aceite de cocina, para luego cocinar esta mezcla a baño María
(esta mezcla también sirve para fortificar las uñas).
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