¿Tiene resolución el Karma?

La palabra Karma significa acción en sánscrito, y es una fuerza que se expresa en las sucesivas existencias en el transcurso del tiempo. O sea que a cada acción le corresponde una reacción y eso podemos comprobarlo muy fácilmente desde la física...

Pero
un punto que no podemos desconocer, para profundizar y comprender el
Karma, es
el de las 7 leyes que rigen el Universo y que ya han sido comprobadas desde la Física
Cuántica.

Estas
leyes, que no son posibles desarrollar una a una en este articulo, las iremos
develando en sucesivas notas, para que cada uno pueda comprender su incidencia
en su vida.

Sigamos
develando esta LEY UNIVERSAL ABSOLUTA de la que ningún ser puede escapar. El
hombre crea las causas y Karma ajusta los efectos para reestablecer el
equilibrio.

Se
considera la existencia de tres tipos de Karma: el acumulado, que
consiste en las acciones pasadas de retribución; el maduro, que
constituye el destino del ser humano en cada una de sus vidas; y el incipiente,
que consiste en las acciones que sembramos y cuyos frutos recogemos en el
futuro, la acción del Karma se extiende a todos los planos de conciencia, tanto
en lo físico, lo emocional, lo mental y lo espiritual.

No
importa que alguien crea o no en el Karma, esta ley funciona igual.

Generalmente
la actitud que se toma ante
diferentes situaciones que se plantean
en la vida cotidiana, ante sufrimientos, frustraciones, repetición de vínculos
que causan dolor, enfermedades, es la siguiente: o culpamos a otros, al karma , a la genética, a los astros, a Dios suponiendo que una fuerza superior a nosotros es la que dirige nuestra
vidas, o a nosotros mismos, lamentándonos de nuestro destino.

Quiero
darles una “BUENA NOTICIA”: existe una tercera posibilidad que nos saque de
la resignación ante aquello que nos ocurre, y es profundizar y comprender que
nos pasa en esas situaciones, para resolver nuestro Karma.

El
PRESENTE, es el mejor momento para resolverlo. Y eso nos posibilitará

develar
determinado conflicto donde cada uno se queda estancado por no haber comprendido
o por haber sufrido un trauma, lo cual nos imposibilita salir del laberinto de
la repetición, porque desconocemos las herramientas que nos muestren cual es
esa salida.

Herramientas con las
que además comprendemos también y
fundamentalmente el sentido de la vida, el para que, y nos respondemos así a las preguntas fundamentales de donde venimos y hacia donde vamos y cual
es nuestra MISIÓN TRASCENDENTE,
aquí y ahora.

Esta
pregunta no se responde desde lo
general sino desde lo particular, porque solo de uno en uno podemos hacer los
cambios, para que nuestra vida tenga un profundo SENTIDO

Así
como hay un karma individual hay un karma de país, de ciudad de familia y
planetario, hilos que teje el Creador a través de esta ley armando el escenario
sobre el que cada uno actúa sus diferentes personajes.

Nos
compete a nosotros develar cuales son esos personajes yendo a la raíz de
nuestros conflictos, resolverlos y tomar la conducción de nuestras vidas, solo
entonces la resolución aportará grandes modificaciones a nosotros mismos, a la
sociedad, y al planeta.

Eso
depende del libre albedrío que tenemos como Hijos de la Creación.

Le
queda a cada uno la responsabilidad de hacer su vida plena de sentido o quedarse
en el terreno de la sospecha de sentido sin indagar su ser.

Lejos
de ser un concepto religioso, como pecado, o castigo, el Karma es un concepto
RELIGIOSO en tanto usemos las herramientas para resolverlo y así RE-LIGARNOS
con lo divino nuestro y del cosmos.

NUESTRA asociación
ALAS EN LA VIDA enseña a usar estas herramientas, para que cada ser despliegue
sus ALAS para RE-LIGARSE con lo DIVINO.