Terapias anti-edad con hormonas sexuales

Actualmente, existen cuatro hormonas sexuales con efectos benéficos sobre el envejecimiento. Conozca cuales son, así como sus riesgos y beneficios.

Pregnenolona

La pregnenolona
se conoce como la “hormona madre” porque es la precursora biológica
de varias hormonas sexualas, incluyendo la DHEA, la Testosterona y los estrógenos.
Los estudios disponibles han demostrado que la pregnenolona tiene un poderoso
efecto estimulante de la memoria, y que se puede mejorar otras funciones
cognoscitivas. Sin embargo, no ha habido ningún estudio sobre los efectos de p
regnenolona
en el envejecimiento propiamente dicho y la longevidad,
aunque los mismos son actualmente investigados.

Testosterona

El estímulo hormonal del deseo
sexual tanto en los hombres como en las mujeres, se produce a través de la
testosterona, cuyos niveles disminuyen en ambos sexos con el envejecimiento. La
testosterona juega también un papel importante en la conservación de la masa
muscular y la fuerza, así como la densidad de los huesos. La hormona a menudo
es administrada en hombres y mujeres mayores como una crema tópica, pero también
está disponible en presentaciones orales e inyectables.

Estrógenos y
Progesterona

Los estrógenos, junto con la
progesterona, juegan un papel muy importantes en mantener la densidad de los
huesos y la fuerza, así como en las funciones sexuales, las funciones mentales
y, en las mujeres, en reducir los efectos de la menopausia.

Recientes estudios indican que el
estrógeno puede ser un tratamiento efectivo para la enfermedad de Alzheimer, y
los suplementos con estrógenos pueden proteger a las mujeres del Alzheimer y
otras enfermedades de neurológicas. Tanto el estrógeno como la progesterona
están disponibles en una variedad de formas, naturales o sintéticas, orales o
tópicas. Existe un considerable interés en el uso de fitoestrógenos derivados
de plantas, que tiene una débil (pero segura) actividad estrogénica, 
como posible reemplazo de los estrógenos de síntesis.

DHEA

La dehidroepiandrosterona,
más conocida como
DHEA,
es una hormona suprarrenal que es precursora de las hormonas
sexuales, tales como la testosterona y los estrógenos. La
DHEA
disminuye drásticamente con el avance la edad, tanto en los hombres como en las
mujeres. Ha habido muchos estudios mostrando que la DHEA

oral puede mejorar la función neurológica, la función
inmunológica, los desórdenes provocados por el estrés, y que puede proteger
de algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.

En un estudio clínico llevado a
cabo en los Estados Unidos, se administró, tanto a hombres como mujeres, 50 mg.
diarios de
DHEA
por un período de seis meses, lo que arrojó como resultado un aumentó de la
masa corporal y la fuerza muscular, así como también del bienestar general, físico
y psicológico.
Asimismo, se ha realizado un estudio sobre aumento de la longevidad mediante la
DHEA en ratones. Los
informes extraoficiales indican que la
DHEA
no fue exitosa en extender la vida, pero los resultados oficiales de este
estudio aún no han sido informados.