Los tratamientos dietéticos para combatir la migraña
se recomiendan extensamente, pero cuentan por el momento con poca base científica,
por lo que se los clasifica en la categoría de métodos complementarios. Las
restricciones dietarias son, en este sentido, una de las estrategias más
recomendadas.
En algunas personas, la migraña puede ser provocada
por su susceptibilidad a los alimentos que contienen tiramina, algunos aditivos
y condimentos, y/o ciertos sustitutos de azúcar, así como al hecho de
saltearse comidas.
Algunos
pacientes señalaron que sus dolores de cabeza podían disminuir mediante la
eliminación en sus dietas del trigo, el azúcar, o los productos lácteos. Si
bien no existen pruebas científicas, es posible qué estas modificaciones en
las dietas pueden ayudar. Por lo tanto, si el paciente se inclina a solucionar
sus problemas de migraña mediante estas dietas, no hay ninguna razón para
desalentarlo a seguir con estos cambios dietéticos, que son generalmente
seguros y económicos.
Por
otro lado, los vegetarianos estrictos y otras personas que llevan adelante otras
dietas excepcionales, podrían sufrir de una falta de vitamina B12 y de otras
deficiencias, lo cual puede hacer agudizar los dolores de cabeza y causar otros
problemas de salud.
Magnesio
El
magnesio es un elemento esencial, que juega un papel muy importante en las
patogénesis de las migrañas. Muchos estudios han encontrado que existían
bajos niveles de magnesio en el suero y los tejidos de pacientes que sufrían de
migraña.
En efecto, el magnesio es un mineral que comúnmente
se encuentra en las dietas de las personas, y que mantiene tonificados los vasos
sanguíneos, reduce la excitabilidad de los nervios y promueve la relajación
muscular. Se ha podido observar que en varios casos de migrañas, existen bajos
niveles de magnesio, por lo que es en este grupo de personas que los suplementos
de magnesio podrían ser utilizados efectivamente.
Un
estudio que consistió en la aplicación de una infusión intravenosa de un
gramo de sulfato de magnesio a cuarenta pacientes con migraña aguda, tuvo como
resultado que veintiun de ellos (el 53%) experimentaron un gran alivio de sus
dolores de cabeza. Entre quienes respondieron, el 86 % poseía bajos niveles de
magnesio ionizado en suero, mientras que los que no respondieron, tenían bajos
valores en un 16%. Por eso, este estudio de magnesio intravenoso para el
tratamiento de dolores de cabeza sugiere un 40 % de posibilidades de éxito.
Los
suplementos orales de magnesio fueron también utilizados como terapia
preventiva de migrañas en un estudio. En este caso, dos de tres ensayos
resultaron positivos, mientras que uno resultó negativo.
El estudio negativo puede haber utilizado una sal de
magnesio que podría haber sido mal absorbida. La absorción de las diferentes
sales de magnesio no se ha estudiado, por lo que es difícil recomendar un
producto específico a aquellos pacientes interesados en tratar con magnesio sus
dolores de cabeza. El óxido de magnesio, el
diglicinato de magnesio y el cloruro de magnesio de baja liberación,
parecen funcionar en algunos pacientes si se los usa en dosis diarias de 400 a
600 MG.
Cuando se disponga de más ensayos clínicos, se podrá
identificar que pacientes han recibido bajos niveles de magnesio ionizado y por
lo tanto sería más probable que se beneficien con suplementos orales de
magnesio.
Con todo, para quitar a los tratamientos de magnesio
de la lista de terapias complementarias, e introducirlos en la medicina
principal, se necesita de más
ensayos que demuestren inequívocamente su eficacia.
Condiciones
asociadas con la falta de magnesio: Cansancio,
palpitaciones, debilidad muscular, espasmos y temblores, depresión, pérdida
del apetito, dolor en los períodos menstruales, alta presión sanguínea y
constipación.
Aquellas personas que ingieran una alta cantidad de calcio, proteínas, y
alcohol, necesitan consumir más magnesio.
La deficiencia de magnesio es más común en aquellas
personas que toman potasio, laxantes o diuréticos. Las personas que sufren de
diabetes, enfermedades del riñón, hipotiroidismo, y problemas de absorción de
alimentos, también son más susceptibles a sufrir falta de magnesio.
Una prueba adecuada para medir los niveles de
magnesio en el organismo, debería examinar el nivel en los glóbulos rojos, o
el nivel de magnesio ionizado en el suero, que es la forma más activa. Pero los
niveles estándar de suero son un pobre reflejo de los niveles en los tejidos.
Precauciones
Las personas que sufran de enfermedades en el riñón o corazón, deben
consultar a un médico antes de tomar suplementos de magnesio. Además, se debe
saber que el calcio compite con el magnesio por su absorción, por lo que los
suplementos de magnesio pueden causar una deficiencia de calcio, sobre todo si
los niveles de calcio ya son bajos.
Efectos
colaterales Las altas cantidades de magnesio pueden causar
diarrea.
Vitamina
B2
Se ha señalado que la vitamina B2 puede aliviar los
dolores de cabeza o migrañas mejor que los placebos. Los efectos máximos se
podrían obtener después de tres meses de la ingesta diaria de 400 MG de esta
vitamina. El estudio que demostró esto implicó a sólo 55 pacientes, pero lo
cierto es que los tratamientos son muy benignos y potencialmente muy efectivos,
lo que hacen que esta vitamina sea muy tenida en cuenta para posteriores
ensayos.
La vitamina
B2, tiene un gran potencial para ser usada en la prevención de migrañas. La
gente que sufra de esta condición puede tener disminuidas las reservas de energía
dentro de las “fábricas de energía” del organismo denominadas mitocondrias;
la vitamina B2 puede ayudar a aumentar la eficiencia energética de las
mitocondrias.
Aunque se necesitan más investigaciones clínicas
para examinar cabalmente la eficacia de la vitamina B2, un estudio encontró que
las drogas que contienen esta vitamina pueden ser más efectivas que el placebo,
con el fin de reducir la frecuencia de los ataques y números de días en que se
sufren dolores de cabeza.
Otro estudio comparó los suplementos de Vitamina B2
sólo con Vitamina B2 más 75 MG de aspirina, y encontró que el grupo que
recibió aspirina no tuvo grandes ventajas. De hecho, tenían más
probabilidades de sufrir problemas digestivos debido a la aspirina.
Condiciones
asociadas a la baja de Vitamina B2: Piel roja,
grasosa y escamosa al lado de la nariz o en los genitales, labios pálidos y
agrietados, picazón de ojos y excesiva sensibilidad a la luz.
Las dosis bajas de vitamina B2 se asocian con el
consumo inadecuado de leche y carne, y con el sufrimiento de diarreas crónicas,
enfermedades del hígado, alcoholismo y uso, durante largo plazo, de
anticonceptivos orales.
Fuentes:
la vitamina B2 se encuentra en la leche, la carne y los huevos. Se necesita una
adecuada acidez estomacal para absorber la vitamina B2.
Efectos
colaterales No se conoce ninguna toxicidad derivada del uso de
la vitamina B2, aunque, teóricamente, la misma podría aumentar la fotosensilibidad,
así como causar que la orina se torne de un color amarillo oscuro. Asimismo,
las grandes cantidades de vitamina B2 pueden causar diarrea y aumento de la
producción de orina.