Si bien existen muchos sitios Web de venta de
cruceros, pocos te ofrecen la
información que necesitan aquellos que nunca han estado en un crucero.
Hablamos
de los miedos, de las inseguridades, de aquello que las tarifas y los horarios
de embarque no nos dicen nada. Por suerte, hemos pensado en ti.
Investiga
Comienza tu viaje ahora. Investiga. Bucea en la web y en los foros de discusión.
Antes de que puedas darte cuenta, estarás armando tus
vacaciones y divirtiéndote
al mismo tiempo.
Como cualquier persona, tendrás dudas y miedos antes de hacer
tu primer crucero, pero puedes tener la certeza de que todos ellos comenzarán a
disiparse a medida que leas los artículos y los foros de discusión disponibles.
Tus inseguridades pronto podrían dejar paso a la excitación, y puede que tu
cabeza se vuelque de lleno a la lectura y la anticipación de lo que podría ser
una de las experiencias más satisfactorias de tu vida.
Seguramente, la tarea de
la investigación (tal vez algo tediosa), no va a dejarte un sabor amargo en la
boca. De algo habrá servido, incluso en el peor de los casos.
Dejando atrás las dudas
Ya se han hecho las reservas. Allí vamos. Cuando una persona finalmente se
decide a hacer su primer crucero, es factible que previamente haya tenido que
luchar con una miríada de temores y aprehensiones.
Es cierto que los nuevos
cruceros son, en cierta forma, intimidantes, y hay una buena dosis de
sensacionalismo dando vueltas por allí que podría hacer que alguien que no está
familiarizado con el mundo de los viajes en cruceros tenga dudas.
Para dejar
atrás esos temores, vamos a aclarar algunas de estas “dudas comunes” a casi
todas las personas que van a subirse por primera vez a un crucero.
Más de la mitad de la diversión
En su esencia, cualquier medio de transporte, ya sea el automóvil, el avión, el
tren, el ómnibus, o el barco, tiene algo de desconocido para los que no estamos
metidos en el tema.
La mayoría de las personas no actúan como jugadores
compulsivos a la hora de planificar una vacación, sobre todo una que cuesta
entre 1000 y 15000 dólares por persona.
Tal vez parezca un montón de dinero,
pero a la hora de hablar de cruceros, ten por seguro que recibirás de vuelta (en
forma de experiencias gratificantes) cada una de tus monedas.
Después de todo, hacer un viaje en crucero es algo más que ir a un destino
turístico de ensueño. También es llegar a ese destino turístico a través de un
medio de transporte extremadamente elegante.
Con un crucero, la frase “llegar
allí es la mitad de la diversión” nunca ha sido más cierta. De hecho, el crucero
suele ser bastante más de mitad de la diversión.
¿Pero qué hay con lo desconocido? En primer lugar, debes saber que en sólo un
año 12.000.000 de personas van a desembarcar desde distintos cruceros en puertos
americanos.
Estos datos podrían convencerte de la popularidad que han adquirido
las vacaciones en cruceros en los últimos veinte años. En cualquier caso,
siempre habrá allí algún miedo, así que para ayudarte a combatirlo:
Algunas estadísticas sobre cruceros
Cientos de miles de personas anualmente resultan heridos a causa de accidentes
de tránsito cada año.. De los 12.000.000 de pasajeros mencionados antes, sin
dudas que serán sólo unos pocos los que perderán sus vidas como consecuencia de
un accidente o un crimen a bordo de un crucero.
Millones de americanos (sin dudas la mayoría) padecerán este año alguna forma de
envenenamiento menor relacionado con la alimentación y ni siquiera están al
tanto de ello, y en muchos casos sucederá después de comer en restaurantes en
los que las condiciones de la cocina realmente habría causado pavor a sus
huéspedes de haber podido inspeccionarla.
La mayoría de los casos no pasarán de
un dolor estomacal o una diarrea. Los casos de envenenamiento en cruceros son
poco frecuentes.
Esto es a raíz de la limpieza extrema imperante en la cocina y
en las áreas de preparación de alimentos, que muy posiblemente sean más pulcras
(tal vez mucho más pulcras) que las del restaurante local en el que sueles cenar
una vez al mes.
Puede que hayas leído en los periódicos o visto en la TV algo sobre los peligros
del norovirus, que en los últimos años ha sido rebautizado como “virus de los
cruceros”, aunque es el segundo virus más común en los Estados Unidos.
El motivo
de que se lo llame “virus de los cruceros” es simplemente que el Departamento de
Salud de los Estados Unidos decidió estudiar el virus en los cruceros.
Esto se
debe a que el ambiente de una embarcación crucero (un ambiente compacto que
alberga a un grupo significativo de personas que están separados tanto de las
personas en el continente como de los gérmenes y los virus que pueden
encontrarse en tierra firme) convierte a las naves en un espacio único para
estudiar estas patologías.
Como resultado de este estudio y de las medidas
preventivas adoptadas, sólo 4000 de los 12.000.000 de personas que desembarcaron
en puertos americanos habían contraído la enfermedad.
¿Y podría alguien ser asaltado, violado, o asesinado a bordo de un crucero? Sí,
tales cosas han sucedido. ¿Podrían ocurrirte a ti? Estadísticamente, es muy poco
probable.
De hecho, te encuentras mucho más seguro a bordo de un crucero que
caminando por la calle en cualquier ciudad o pueblo. Más allá del lugar donde
estés, una conducta prudente y una vigilancia casual son siempre adecuadas
cuando el ámbito en el que te encuentras no es del todo familiar.
¿Va a hundirse la nave?
Bueno, es necesario decir que no existen una nave imposible de hundir. Habiendo
dicho esto, es también necesario aclarar que las posibilidades de que ocurra un
hundimiento son pocas o nulas si has partido de un puerto americano.
La última
vez que un barco de pasajeros de más de 20.000 toneladas se hundió (sin tener en
cuenta la Segunda Guerra Mundial) habiendo partido de los Estados Unidos no fue,
de hecho, un hundimiento.
El Morro Castle sufrió un incendio desastroso frente a
las costas de Nueva Jersey como consecuencia de un atentado, en el que se
perdieron muchas vidas.
Pero esto fue en el año 1934, antes del uso de los
materiales ignífugos y de que las tripulaciones estuvieran preparadas para
combatir el fuego con gran eficiencia.
¿Nos creerías si te decimos que el
incendio fue un atentado y que el pirómano fue un hombre de radio al que en un
primer momento se consideró un héroe por haber realizado la llamada de auxilio?
Pues créelo.
Finalmente, cabe preguntarnos si existe algo negativo para lo cuál debería
prepararse alguien que va a embarcarse por primera vez en un crucero.
La
respuesta es sí: la tristeza que sobreviene cuando el barco toca puerto y
participante cae en cuenta de que el viaje ha llegado a su fin.