No se sabe con certeza si Luis XIV de Francia, Fernando VII de España, y María Estuardo, la reina de
Escocia, jugaban al pool por
distracción y relajación, o lo hacían para tener
una cosa mas en la que sus súbditos los dejaran ganar.
Lo cierto es que el pool, a través del tiempo, ha sido
el pasatiempo favorito de otros personajes históricos, incluso mas cercanos en
el tiempo como Washington, Jefferson y Hamilton.
Pero mas allá de la
importancia de los jugadores que hicieron conocido el juego, el pool es una acción
terapéutica para muchas personas que vuelcan sus intuiciones en el golpe de su
taco de madera a una bola de marfil.
Es así, que el Ingeniero Krell, de vasta actividad
internacional en la enseñanza, quien fuera Analista de Sistemas de ILVEM
INTERNACIONAL, decide unir su capacidad en la dinámica de la transmisión de
conocimientos con la habilidad técnica del Campeón Mundial de Pool, Osvaldo
Berardi, para la creación de un sistema de aprendizaje rápido de esta
disciplina llamado “Teoría de
los Diamantes”.
Este método consiste básicamente en la utilización
los “diamantes” ubicados en los cuatro bordes de la mesa rectangular como
referencias de tiro.
Aun así la teoría es impracticable como método fijo,
porque depende también de la calidad de la mesa, incluyendo el tamaño, la
calidad del paño, la estabilidad, etcétera.
El
juego de pool empezó a tomar su forma actual
durante el siglo XV en Inglaterra y Francia. En el pool, la meta es lograr que
la bola caiga en alguno de los seis agujeros llamados troneras que están
localizados en las cuatro esquinas y en los puntos medios de los lados de la
mesa
Los pooles de diferentes marcas, y aun siendo de la
misma casa constructora, no siempre son iguales. Para saber jugar los golpes por
banda, es necesario conocer a fondo el rendimiento de la misma y el camino que
la bola recorre.
Todo jugador debe conocer al menos la calidad y las condiciones
de los elementos con que se practican el juego del pool.
Se recomienda, antes de empezar cada partido, practicar
para conocer el comportamiento de la mesa durante unos minutos, para ver si
corta o estira el golpe, si es rápida o lenta, y decidir qué fuerzas aplicarán
o irán mejor en el partido. Algo que hacen recurrentemente los profesionales de
este deporte en los campeonatos.
El resbalamiento es la acción que producen las bolas
al rodar, al patinar, al deslizarse sobre el paño, y principalmente la reacción
de la bola jugadora al ser atacada con diferentes tipos de efectos y fuerzas.
No
es lo mismo el resbalamiento que el rodamiento. Si un pool tiene un paño muy
usado, viejo y gastado, las bolas no reaccionan como es debido.
El rodamiento de las bolas en un paño gastado será más
libre, y la velocidad de las mismas será mayor. Al no producirse el freno por
la pelusa, también aumentan las dificultades de ejecutar las jugadas de
retroceso, las corridas, etcétera.
Una vez acostumbrado a las virtudes y desventajas de la
cancha en donde se disputará el partido se debe utilizar toda la inteligencia
aplicable a este campo, y recordar que la “Teoría de los Diamantes” siempre
es una buena forma de guiarse, teniendo un margen de error mucho menos amplio.