Una enredadera maravillosa, el Corango-acu

Las regiones selváticas de Sudamérica son una fuente inagotable de especies vegetales, poseedoras de propiedades medicinales asombrosas ya sea para preservar un óptimo estado de salud como así también para restituir el equilibrio funcional y recuperar la integridad orgánica en enfermedades de variada gravedad.

Esta planta, ampliamente extendida en la cuenca amazónica de Brasil, Ecuador,
Perú y Venezuela, y en zonas de densa vegetación selvática del Paraguay, fue
registrada botánicamente por primera vez en el año 1826  y a posteriori se
reconocieron cerca de 50 especies con variadas y reconocidas virtudes
terapéuticas.


 Como ocurre con casi todo lo que es descubierto en estas áreas, las primeras
referencias acerca de sus propiedades medicinales se sustentaban en el uso
empírico tradicional que hacían de ella las tribus nativas de aquellas
latitudes.


Los científicos que acompañaron a los primeros expedicionarios portugueses y
españoles que osaron adentrarse en las selvas tropicales  sudamericanas
recibieron con sorpresa la noticia de la existencia de una planta rastrera con
propiedades curativas casi milagrosas, a la cual diferentes tribus denominaban 
respectivamente Corango-acu o Suma.

Para Tudo
o Ginseng brasileño


 En virtud de la multiplicidad de efectos benéficos comprobados durante la dura
campaña de exploración de las Nuevas Tierras, aquellos primeros botánicos le
asignaron el nombre vulgar de Para Tudo.


 En la década de 1980, y haciéndose eco de la fama de otra planta oriunda de
Asia, se bautizó al espécimen selvático con el nombre de Ginseng brasilero,
a pesar de pertenecer a una familia y género botánico totalmente distintos.

Cómo actúa


 Para la Medicina herbácea o Fito-medicina, este vegetal es considerado un
auténtico adaptógeno ( ver definición en el artículo correspondiente publicado
en la sección Estrés).


 Sus componentes químicos más activos incluyen: Beta ecdysona,
Nor-triterpenoides, Sitosterol, Stigmasterol, Hierro, Cobalto, Sílice, Zinc,
Germanium, Ácido pantoténico, un 11 % de Saponinas, Vitaminas A, B1, B2, E y K
 y 19 Aminoácidos diferentes.


 Al Germanium le debe esta planta sus propiedades como oxigenadora a nivel
celular (Takemoto, T. and Odajima, T.).

Contra el cáncer


 Las Saponinas demostraron poseer una extraordinaria habilidad para
inhibir el crecimiento de ciertas células tumorales y también una gran capacidad
para reducir los niveles de glucosa de la sangre. (Watanabe T, Cancer Detect
Prev. 2000; 24 (2): 173-8).


Según estudios realizados en Japón, la ecdysterona es capaz de demorar el
crecimiento de tumores como el linfoma y ciertas leucemias (Nishimoto, N.S.,
Nakai, et al. Phytochemistry 23 (1984) 139.)


Otros 5 triterpenoides presentes en esta planta poseen una activa
capacidad de enlentecer el crecimiento de ciertos tumores y también detentan una
potente acción inmuno-estimulante, adaptogénica y anabólica.(Bruneton, Jean,
1995, Pharmacognosy, Phytochemistry, Medicinal Plants).

Contra otras enfermedades


 Otras enfermedades en las cuales se ha utilizado esta especie bajo estricto
control en pacientes incluidos en series muy amplias de estudios clínicos,
comprenden:


Artritis subagudas y crónicas, asma bronquial, mononucleosis, infecciones
micóticas, Síndrome de Fatiga Crónica, desbalance hormonal femenino, stress,
hipercolesterolemia y diabetes.

Para mejorar el rendimiento físico


 Los equipos olímpicos de Rusia han utilizado durante varias décadas una
preparación en base a esta especie, durante cada etapa de entrenamiento con el
objetivo de incrementar el volumen y la resistencia muscular, todo ello a partir
de muy intensivos y detallados estudios realizados bajo la supervisión del
científico soviético V. N. Sirvo (1976 en adelante).


Debido a que las citadas preparaciones incrementan notablemente la energía y
vitalidad de los atletas, se ha limitado su uso hasta una fecha que diste al
menos 3 meses antes de las competencias (para evitar la positividad en el
control anti-doping).


 La multiplicidad de formas de preparación y la frecuente adulteración de los
productos elaborados en base a dicha especie herbácea han rodeado de una aureola
de misterio casi alquímico a la verdadera técnica de extracción y elaboración de
esta sustancia natural.


Durante décadas, los soviéticos fueron los únicos capaces de elaborar el
extracto más puro, al que el mundo científico denominó irónicamente “el
Secreto Ruso”
.