El agua mineralizada de las termas tiene diferentes beneficios
en el cuerpo humano. Algunos las dividen en 3: biológica,
físicas y químicas.
Entre las propiedades curativas se destacan la mejora en la
alimentación del tejido , estimulación de las defensas del
organismos.
Además depura la sangre eliminando las toxinas y desechos por la
sudoración y diuresis que provoca.
También, estimula las secreciones del tracto digestivo y del
hígado.
Cuando uno se expone a un baño termal, recibe la acción directa
de la temperatura de las aguas termales en forma de shock y los
minerales comienzan a ser absorbidos en pequeñas concentraciones
por la piel.