Según estudios recientes, sólo una pequeña proporción de la población viaja al
extranjero. Más allá de las cuestiones sociales, una de las principales razones
es que, erróneamente, muchos creen que si quieren viajar cómodamente y disfrutar
de sus vacaciones, tienen que gastar mucho dinero para ello.
Los viajes económicos se consideran, entonces, como algo incómodo o para
mochileros, pero esto no necesariamente tiene que ser verdad. Es momento de
dejar de lado los mitos que hacen que la gente no planifique viajes de bajo
costo al extranjero.
Mito #1: tendrá que dormir en una habitación con cinco
desconocidos
Si escucha la palabra "hostel", ¿qué le viene inmediatamente a la mente?
¿Cuchetas incómodas, dormitorios con baños malolientes, extraños durmiendo junto
a usted?
Los hostels no necesariamente tienen que ser así. Sí, muchos de ellos
atraen a jóvenes mochileros que simplemente necesitan un lugar para dormir y
están dispuestos a compartir el espacio con otros viajeros que no conocen para
ahorrar dinero -pero algunos de estos mismos hostels también tienen habitaciones
privadas, y muchos ni siquiera encajan con la imagen estereotipada de un hostel.
C
Básicamente, se trata de una habitación de hotel tradicional pero, por lo
general, mucho más barata. Uno por lo general tiende a pensar que debe pagar US$100
o más por noche en un hotel decente (o mejor) o alojarse en un dormitorio sucio
y muy barato -pero en realidad hay un montón de opciones en el medio.
Mito #2: usted debe ser joven
Sin duda ayuda tener la juventud de su lado, y también se suele asociar a la
edad con volverse cada vez más exigente.
A medida que uno va creciendo, se elijen viajes que me permitan tener que lidiar
con menos molestias que a los 20: va a pagar por una cena agradable en alguna
ocasión, va a alojarse en hostels o casas de familia que sean un poco más
costosas pero más cómodas.
Y a los 40 años o más, tal vez vaya a gastar el dinero en cosas que se podrían
considerar como lujos.
Pero algunas cosas -como el deseo de ser criterioso con el dinero y sumergirse
en la cultura local, lo que es difícil de lograr en un hotel costoso- no tienen
por qué cambiar.
Mito #3: es necesario llevar una gran mochila, que puede
romper cualquier espalda
Vamos a disipar el estereotipo del mochilero por completo. No hay nada malo en
viajar de esta manera, pero nos hacer ver como un turista todo el tiempo,
y una mochila gigante es una señal que se ve a kilómetros de distancia.
La clave está en viajar liviano y ser muy selectivo sobre qué llevar al viaje,
para necesitar solo una valija tradicional y un bolso de mano para el avión.
Mito #4: estará demasiado preocupado por el dinero -o
tendrá que realizar muchos recortes como para disfrutar el viaje
La clave para aprovechar al máximo un viaje de bajo presupuesto es conocer sus
prioridades, para ahorrar en las cosas que no considera tan importantes y así
poder gastar más en las cosas primordiales.
Es un principio que se aplica por igual a la elaboración del presupuesto de un
hogar como a la necesidad de ahorrar durante un viaje.
Si quiere darse el lujo de vivir una experiencia inolvidable comiendo en un
restaurante costoso de primera categoría, no malgaste su dinero en una cena
olvidable en un restaurante de menor categoría.
Durante un viaje, esto podría implicar que usted se prepare algunas de sus
comidas en base a artículos comprados en el supermercado, o quedarse en un
hostel de muy bajo costo, y utilizar la diferencia para esa cena especial.
Si le gusta el lujo de los hoteles de cinco estrellas pero no puede pagar una
estadía de cinco noches en uno de ellos, podría quedarse sólo una o dos noches
en uno de estos hoteles y pasar el resto de las noches en un hostel, o darse el
gusto tomándose unas copas en el bar de algún hotel de lujo.
La clave es determinar de antemano qué lo hará más feliz y priorizar
sus gastos en base a esa decisión.
Optar por unas vacaciones de bajo presupuesto no significa que usted tenga que
vivir una experiencia de baja calidad. Puede ser que requiera un poco de
planificación y compromiso creativo, pero vale la pena.