Un
turista que
pasó siete noches en un coqueto hotel de Chicago, descubrió que su resumen de
gastos incluía 107,06 dólares en cargas telefónicas, en su mayor parte por la
suma de los $1.44 necesarios para conectarse al número 0800 del modem.
Para navegar por Internet se debe
usar una línea telefónica, a menos que la computadora tenga una conexión de
banda ancha, y esto ha hecho que el uso de Internet sea uno de los ítems más
importantes en las preocupaciones de los viajeros, según un estudio llevado a
cabo en 1999 sobre 1.207 viajeros de negocios seleccionados en forma aleatoria.
El trabajo encontró que entre los servicios más importantes de los hoteles,
los encuestados pusieron al teléfono en el quinto lugar, sólo detrás de la
limpieza, el servicio eficiente, la seguridad, y un rápido checkout.
De los consultados, el 75 por ciento afirmó que le gustaría que las llamadas
locales sean gratuitas, mientras que el 70 por ciento sostuvo que no querrían
recibir recargos en sus tarjetas de crédito por llamadas interurbanas.
Informar es lo más importante
La Comisión Federal de
Comunicaciones de los Estados Unidos querría que los consumidores conozcan los
costos antes de realizar las llamadas.
El otoño pasado la agencia de la Oficina
de Aplicaciones investigó cuan informados podían estar los consumidores sobre
sus comunicaciones telefónicas, luego de que en 1998 se pusiera en marcha una
regla que obligaba a informar por adelantado que carga deberían pagar y como se
hace para elegir la compañía prestadora del servicio.
Los funcionarios de la C. F. C.
hicieron llamadas en 1.700 teléfonos públicos y de hoteles, a lo largo de todo
el país, con el objetivo de saber si podían tener información fidedigna sobre
los precios.
Como resultado, tres operadores telefónicos, reconocieron y
aceptaron las disposiciones en las que se las comprometía a informar y divulgar
todos los cambios tarifarios que se hicieran. Estas disposiciones implicaron
multas a esas compañías de $150.000, $105.000 y $56,000 respectivamente.
La Oficina también publicó 97
citaciones a los hoteles por mala prestación del servicio pero sin multarlos.
Muchos de ellos eran de firmas independientes, pero los que tenían nombres
conocidos estaban a la cabeza: Best Western, Econolodge, Holiday Inn, Marriott,
Doubletree, Embassy Suites, Sheraton, Motel 6, Ramada, Radisson, Comfort, y
Super 8. Luego de las citaciones, la C.F.C. elaboro unas guías para poner a
disposición del público.
En letra resaltada, se señala que
no alcanza con que un hotel posea las listas de las tarifas telefónicas
actuales en un tablero de la recepción o guardadas en algún cajón, sino que
éstas, que además deben incluir la forma de elegir entre las distintas compañías
telefónicas que prestan el servicio, debe ser puesta "en o cerca de los
teléfonos usados por los huéspedes o el público" y que estos deben poder
marcar los tres tipos de códigos de acceso: el 800, el 950 y el 10-10 o 10-15,
para cambiar las compañías de larga distancia preferidas por los hoteles.
Cambiando
las líneas regulares
El precio de las llamadas para
larga distancia es como una selva. El negocio de los hoteles también está en
medio de otro torbellino de cambios, a raíz de la gran cantidad de características
para las conexiones a Internet de tarifa plana.
Estas instalaciones significan
que las líneas de teléfono regulares no están habilitadas para las llamadas
con la característica 800 de acceso a Internet; para los hoteles, significa que
las líneas telefónicas regulares no pueden ser utilizadas por sus computadoras
para la conexión a Internet.
Los huéspedes que deseen utilizar
los servicios de banda ancha con tarifa plana diaria de Internet, son comúnmente
llamados al mostrador para firmar la aceptación de la carga diaria.
Deben tener
además un adaptador de red, ya que estas conexiones no se adaptan a las líneas
telefónicas comunes. Para esto se pueden utilizar los puertos USB, que se
encuentran en los últimos modelos de las laptops, pero la mayoría requiere los
adaptadores Ethernet.