Dar propina en Italia
En Italia das propina cuando verdaderamente te gusta el lugar, la comida, o el servicio; cuando un mozo es muy atento y servicial, por ejemplo. En los Estados Unidos, un camarero tiene un salario acotado, pero sólo porque se sabe que recibirá mucho más dinero en forma de propinas.
A diferencia de lo que ocurre en Italia, las propinas son moneda corriente en los Estados Unidos. Sin embargo, en Italia el salario de un mozo es bueno, y la propina constituye algo extraordinario.
En consecuencia, el cliente puede dar propina o no, y, comúnmente, sólo el 10/20% de los concurrentes lo hacen. Dar la propina directamente al camarero o dejarla sobre la mesa depende de ti, aunque la segunda opción suele ser la más corriente.
Si pagas tu factura con tarjeta de crédito, recuerda dar tu propina en efectivo —esto será bien apreciado—. Una propina del 10%, en cualquier restaurante de Italia, es considerada una buena propina.
Por otra parte, dar propina al conductor de un taxi también es algo excepcional. En caso de que te haya sido de mucha ayuda o te haya dado una divertidísima conversación, podrás darle €1 ó €2.
En los hoteles, sólo recompensarás a quien se haya mostrado servicial y amistoso. Por ejemplo, alguien que te ayude a resolver un problema con una maleta perdida en el aeropuerto merecerá una atención de tu parte.
En las peluquerías y en los pubs, es muy extraño que se dé propina. No obstante, si el servicio es muy bueno puedes dejar algo al barbero o a la camarera. Comúnmente, en las peluquerías para damas se deja una pequeña propina a la persona que lava el cabello.
En muchos baños —especialmente si son públicos— deberás dejar una propina de entre 50 centavos y €1. Generalmente, habrá en los baños una mujer con una charola para las monedas.
Dar propina en Suiza
En el campo de la industria del servicio, en Suiza, no es necesario dar propina. Los salarios suizos —como mínimo de 3000 SF para una lava-copas que no habla la lengua local— son pagados en forma mensual.
Además, el trabajador obtiene cuatro semanas de vacaciones completamente pagas, ocho días francos pagos —navidad, etcétera—, y, como si fuera poco, un salario extra correspondiente a un supuesto mes decimotercero al final del año.
Desde el año 1972 existe un agregado del 15% por el servicio, de modo que los precios ya incluyen estos cargos. No obstante, la propina —si bien inesperada— nunca será despreciada.
En consecuencia, nunca será desubicado recompensar un buen servicio —calcula de 2 a 5 SF en un buen restaurante por una factura de 120 SF—
Puedes optar por no dar propina por un servicio común y corriente, y una pequeña calidad por un servicio que te ha parecido muy bueno, demostrando un reconocimiento por el esfuerzo especial.
Lo mismo ocurre con los taxis. No se suelen dejar propinas por los cortes de cabello; de hecho, suele ser bastante caro cortarse el pelo en Suiza —tanto como 40 SF—. En los baños, nada de propinas.
En los hoteles, el personal esperará algo a cambio si han hecho de tu habitación un lugar impecable. En cualquier caso, no es indispensable dar propinas al personal del hotel.
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