Para
pescar al animal se utilizan redes que forman un laberinto en el que el animal
queda atrapado. Esta técnica se llama
almadraba.
Los ejemplares de mayor calidad
se obtienen en la pesca que se realiza entre los meses de mayo y julio y es todo
un acontecimiento que encierra festejos y actividades que tienen al atún como
protagonista.
Más de
setecientos mil turistas se dan cita y disfrutan de toda la programación que
ofrece el evento de la almadraba: actividades, concursos gastronómicos
encabezados por los hoteles y escuelas gastronómicas más destacadas de la
ciudad, charlas educativas y mesas redondas donde brindan información sobre las
propiedades del consumo de este producto autóctono de sabor exquisito y de
grandes atributos.
A raíz de la
gran recepción de visitantes, turistas y de habitantes locales, todos los
segmentos que forman parte de la oferta de servicio destinado al ocio y
esparcimiento se unifican y dan como resultado un completo paquete de lujo.
Las áreas de
propuestas culturales, deportivas, artísticas y literarias se ven beneficiadas
con el desarrollo de este gran evento. Las ofertas de playa, sol, paseos y
actividades al aire libre se suman para gozar del mismo beneficio.
Se estima que
los turistas destinan el cuarenta por ciento de sus gastos a visitar los
restaurantes que están sujetos a la Ruta del Atún.
Reina cada año
una gran expectativa por parte del público asistente, ya que están deseosos de
conocer y sobre todo de degustar lo que con total minuciosidad los organizadores
han preparado para sorprenderlos.
La industria
turística y de comercio del municipio a través de sus representantes otorgan
todo el apoyo necesario para lograr con éxito el desarrollo de esta propuesta
única a nivel gastronómica donde se vinculan las industrias fabriles, las
envasadoras y distribuidores ligados a la producción del atún rojo.
Ellos abren
sus puertas al público en general. A través de recorridas por sus
establecimientos con degustaciones, muestras de procesos de elaboración y
conservación dan a conocer cada una de las etapas de elaboración,
comercialización y exportación del producto estrella.
Los
establecimientos gastronómicos preparan este alimento de múltiples maneras.
Unos
lo hacen a través de recetas típicas y tradicionales de la cocina andaluza,
otros con ingredientes innovadores y adaptados a los paladares más exigentes y
diversos.
Utilizan el atún en más de cien platos y en distintas combinaciones:
mechado, a la plancha, hecho en albóndigas o como ingrediente en sopas.