En plena sierra,
surcada de arroyos y bosques, la Villa de Merlo, en
San Luis, se abre como un
oasis cuyano que adquirió prestigio internacional gracias a su microclima –
tercero en el ranking mundial – y a los saltos y cascadas, que lo convierten en
un paisaje soñado.
Reconocida
internacionalmente por su microclima de cualidades sedantes, la ciudad de Merlo
surge desde el fundamento de las Sierras de los Comechingones como Centro del
Turismo Serrano Nacional.
Con una ubicación
estratégica en el circuito sanluiseño, ofrece a los visitantes esparcimiento y
recreación en un bellísimo ambiente natural.
En ese relieve
particular, la flora y la fauna ofrecen postales vivientes para el avistaje y el
safari fotográfico, que capta a visitantes de todo el mundo.
Parte significante del
Valle de Conlara, la ciudad presenta este tipo de perspectivas incluso desde su
casco urbano, donde su zona de mayor altura permite visualizar los majestuosos
paisajes de este paso puntano y admirarse con sus magnitudes.
Una gran cantidad de
circuitos alternativos y convencionales constituyen la propuesta de la ciudad de
Merlo, tornando accesible al turista una variedad de actividades que se extiende
a lo largo de todo el año, abarcando desde el ansiado descanso, hasta las
prácticas de turismo aventura, entre las que prevalecen trekking, rapel,
montañismo, cabalgatas y vuelos en parapente.
A sus alrededores,
exquisitos arroyos como el Piedra Blanca y el Rincón invitan a disfrutar de sus
cristalinas aguas y a deleitarse con la apacibilidad de su entorno.
Pero en Merlo, la
mirada y la impresión encuentran mucho más con lo que complacerse. Así, mientras
el sol resplandeciente sobre las cascadas perfecciona la belleza de este espacio
de veraneo y distensión; casas de descanso, diseminadas entre cerros, quebradas
y vegetación, completan la sensación de tranquilidad que, sin dudas, ha invadido
al visitante desde un primer momento.
Una infraestructura
hotelera y gastronómica de alto nivel, sazonada con exposiciones de artesanías,
festividades tradicionales y espectáculos, consuma la oferta turística de esta
ciudad puntana posibilitando una excelente estadía en su territorio.
Veranos cálidos,
inviernos abrigados por el calorcito del sol bajo azules cielos despejados,
cualquier época del año dispone a Merlo como un destino turístico de excelencia.
Poseedora de una
atmósfera cuyas proporciones de ozono resultan más elevadas que las normales, y
en la cual hace su manifestación excepcional la radiactividad; generadora de
óxido nitroso, el cual por vía de la inhalación produce sensación de bienestar.
Caracterizada
por ser una de las pocas regiones del mundo en contar con altos porcentajes de
ionización negativa, condición natural que produce efectos energizantes y
estimulantes influenciando positivamente el ánimo humano; Villa de Merlo regala
su aire puro y renovador cautivando a todo aquel que pisa este pedazo de suelo
sanluiseño.
El clima templado
subhúmedo serrano de Villa de Merlo encuentra justificación en su posición
alejada del litoral marítimo, mientras que la orientación norte- sur del cordón
montañoso actúa como una verdadera barrera ante las corrientes de aire húmedo
provenientes del Atlántico, favoreciendo a la zona con un aire ligeramente seco.
Una de las alternativas
más interesantes consiste en descubrir cada rincón de Merlo caminando por sus
mágicos senderos o realizando apacibles cabalgatas de reconocimiento.
Safaris fotográficos,
rapel, trekking, montañismo suman adrenalina a la propuesta activa de esta
ciudad. El sol brillando sobre las cascadas, las refrescantes aguas y la
tranquilidad del silencio puntano, son razones más que suficientes para elegir
sus costas como destino y lanzarse a vivir unas vacaciones plenas de placer y
energía.
Los indescriptibles y
variados panoramas del Valle de Conlara integran el itinerario turístico de
Merlo haciéndolo aún más emocionante.
El camping-balneario de
Carpinterías, desde donde se accede a una rampa natural para el lanzamiento de
parapentes; los balnearios naturales, arroyos y cascadas de Cortaderas.
La imponente caída de
agua de más de 20 metros de altura de la veraniega Villa Larca, sitio ideal,
además, para el turismo de aventura; la reserva de palmeras caranday; y otros
tantos lugares de similar atractivo, tornan más que perfecta la visita a este
espacio puntano.
Por Clarisa Ercolano