La Fiesta de San Fermín
Todos lo tienen en mente, pero no todos se animan. Sin embargo, existe una forma para asistir al Festival de San Fermín y no ser víctima de los veloces y bravos toros. Aquí va…
En primer lugar, llega temprano. La tardanza podría representar una media falta en la escuela secundaria, pero en Pamplona, es el equivalente a un pasaje de ida al hospital. El circuito de corrida en Pamplona abre antes de las 7 de la mañana, de modo que ingresar a esa hora será lo más apropiado.
Recorrer el circuito, que podría tomarte entre 5 y 25 minutos dependiendo de la cantidad de asistentes, te permitirá familiarizarte con las secciones que están bordeadas por cercas y con aquellas que están encerradas entre edificios o construcciones de concreto.
Preferentemente sitúate en un área cercana a una esquina, para que puedas ver a los toros acercarse. Asimismo, la esquina forzará a los animales a doblar, de manera que podrías permanecer junto a la verja y verlos pasar a tu lado.
Mantén los ojos bien abiertos, y recorre una pequeña sección del circuito junto a la multitud. Entre 10 y 30 metros estará bien. Realizar un trayecto más largo, por ejemplo de 60 metros, será más complicado, simplemente por el hecho de que la multitud avanza a una velocidad menor a la de los toros.
Por otra parte, deberás tener presente un plan de emergencia. Esto es una salida para escapar o una cerca por donde saltar hacia fuera. La mejor forma de correr, si hay un tránsito nutrido, es con una mano en la espalda de la persona que está justo delante de ti y con la otra hacia atrás, apuntando a quien te sigue. De esta forma, te garantizarás mantener siempre la verticalidad.
Asimismo, podrás tomar excelentes fotografías antes o después de correr con los toros, pero hacerlo mientras estás dentro del circuito será imposible. Las personas y la excitación te alcanzarán y, además, será mejor que destines toda tu atención a salvaguardar tu vida y avanzar que en intentar tomar la mejor fotografía de estos bravos animales.
Si te caes, permanece en el piso y adopta una posición fetal. Los toros son más rápidos que ti y pasarán sobre tu cuerpo antes que te des cuenta. Ésta es la forma más sencilla de ser saltado. Si justo te topas con un animal mientras intentas levantarte, podrías ser golpeado.
Saber qué día correr es otra cuestión importante. Los primeros dos días, por lo general, son los más concurridos, y los más seguros, ya que los toros interpretarán los cuerpos como una extensión de las edificaciones y tratarán de abrirse camino separándose de la multitud.
El lado negativo, no obstante, es que al estar tan poblado podrías verte en la obligación de escalar personas –literalmente- para salirte del camino con velocidad. Los últimos días no son tan concurridos, por lo que serás un objetivo más reluciente para los toros. Además, sentirás la tentación de recorrer más metros del circuito, exponiéndote más en consecuencia.
Evita el estadio, en lo posible. Éste no es apropiado para los exploradores casuales. Es gran parte del Festival de San Fermín, sí, pero una vez dentro te encuentras encerrado en un sitio sin salida y con pocas cercas para saltar y ponerte a resguardo de los toros. Además, a esta altura los toros habrán aprendido que también pueden saltar las barreras.
Por último, encuentra y rodéate de personas para compartir el momento, antes, durante y después de la corrida. Ésta es una experiencia única en la vida, y seguro que querrás atesorarla. Puedes conocer gente los días anteriores y al permanecer todos juntos tendrás más posibilidades de salir ileso.
Por otra parte, tendrás un grupo de personas con quienes disfrutar de las noches posteriores –si planeas quedarte unos días más-.
La corrida, en sí misma, habrá terminado antes de que te des cuenta. Pero los festivales en Pamplona duran una semana entera. Disfruta de ti mismo, y júntate con los locales, españoles de otras partes y extranjeros. Aprovecha al máximo esta experiencia.
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