Botón para llamar a la azafata:
la forma más eficiente de decir "ódiame"
¿Cuál es su principal motivo de enojo en el trabajo? ¿Qué actitudes de los
clientes o compañeros lo pone de mal humor, sin importar sus buenas intenciones?
Para las azafatas, es el "botón de llamada". Básicamente, usted nunca, nunca,
nunca debe apretarlo. Nunca.
Algunos pasajeros consideran que el botón de llamada es la posibilidad de
obtener comidas y bebidas antes que el resto de los pasajeros -NO.
O una manera rápida de deshacerse de la basura, mientras las azafatas aún le
están sirviendo la comida a los otros pasajeros – NO.
¿Quiere saber cuándo aterrizará el avión, o cuánto falta para que sirvan el
almuerzo? Las azafatas pasan por los asiento cada 10 o 15 minutos (excepto en
casos de turbulencia grave), y usted puede esperar su turno, como todos los
demás.
Usted debe ganar más que las azafatas
El mundo de las azafatas está rodeado por varios mitos, los más difundidos son
que reciben múltiples beneficios y que se hacen ricas por las horas extra.
Nada podría estar más lejos de la realidad. A las azafatas se les paga por el
tiempo que pasan en vuelo, y los retrasos sólo implican que pueden llegar a
trabajar, por ejemplo, doce horas, para que les paguen sólo siete horas.
¿Dejo propina o no?
Las aerolíneas y la Asociación de Azafatas desalientan las propinas, por lo que
si usted ofrece una propina, es muy probable que la azafata la rechace.
Pero si usted vuelve a ofrecerla, o desliza algunos billetes en la mano de la
azafata, seguramente será apreciado – y puede que se gane una bebida gratuita o
incluso un Bloody Mary extra (si le gustan ese tipo de cosas).
Sin embargo, si usted recibe un servicio realmente extraordinario, enviar una
carta o mail a la aerolínea alabando el trabajo de una azafata o de la
tripulación será más apreciado y puede contribuir a la carrera de una azafata.
Padres:
la
azafata no
recicla pañales
Los padres que vuelan con sus bebés están en una situación ciertamente difícil,
pero eso
no le da el derecho a darle el pañal sucio a una azafata, como si pudiera agitar
una varita mágica y hacerlo desaparecer.
Mejor tenga a mano unas bolsas Ziploc, en las que no sólo puede tirar los
pañales, sino también cáscaras de naranja, corazones de manzana y envoltorios de
galletitas, hasta que la tripulación pase a hacer una de sus frecuentes rondas
de recolección de basura.
No existe un "secreto" para meter un bolso grande en el compartimiento
Suponemos que usted no quiere pagar US$25 para despachar
un bolso extra.
Pero eso significa que tendrá que empacar de forma inteligente y, si logra subir
al avión con un bolso demasiado grande para el compartimento, admítalo y
resígnese.
Llamar a una azafata y preguntarle: "¿qué puedo hacer con este bolso?" sólo
puede iniciar una conversación sobre lo que esa azafata, con exceso de trabajo y
mal remunerada, podría desear que usted hiciera con ese bolso
¡Sonría!
Las azafatas pasan por una minuciosa examinación durante el proceso de
contratación, y luego reciben un entrenamiento integral antes de comenzar a
trabajar.
Para una buena azafata, una sonrisa y un amistoso "señor" o "señora" no es sólo
una cuestión de buenos modales, sino también una responsabilidad laboral.
Para obtener el mejor servicio posible, aplique los procedimientos de las
azafatas: haga contacto visual, sonría, trátelas de la misma forma que trataría
a un amigo o vecino; se sorprenderá al ver cuánto más probable es que consiga
esa manta extra, ese vaso de agua o un oído comprensivo (obviamente, este
precepto debería ser obvio, pero eche un vistazo rápido alrededor del avión para
ver lo poco que se aplica entre los malhumorados pasajeros).
No ponga los pies en la pared
¿Alguna vez invitó a un amigo a tomar un café, y él
puso sus pies contra las paredes de su comedor? No lo creo. Si usted está en un
asiento lateral, mantenga los pies lejos de las paredes.
No es sólo una indicación habitual de las azafatas y los pilotos (que pueden
llamarle la atención sobre ello), sino que también puede ser muy peligroso para
usted durante despegues y aterrizajes turbulentos.
No hay ningún buen motivo para atarse el equipaje de mano a la pierna
Esto es un misterio para la mayoría de las azafatas, ya que sólo aumenta las
probabilidades de que usted tropiece y se caiga al intentar levantarse de su
asiento, o en las raras ocasiones en que es necesaria una evacuación de
emergencia.
Pero todo el mundo lo ha considerado en algún momento, incluyendo a quien les
habla.
Pero esto es fácil: su equipaje de mano debe estar debajo del asiento delante
del suyo (no en su regazo, no en el asiento vacío de al lado, y no debajo del
asiento de otra persona), y sus pies deben estar en el suelo; juntar los bolsos
y los pies nunca, nunca, nunca es una buena idea.
Usted también puede repartir comida
Los viajeros frecuentes suelen mirar al carrito de la comida y esbozar una mueca
de dolor al ver siempre lo mismo.
Adivine cómo se sienten las azafatas, que pasan siete o más horas por día a
bordo sobre esa comida…
Si usted realmente quiere alegrarle el día a su azafata, lleve bocadillos no
sólo para usted y su familia, sino también para la tripulación.
Siempre recomendamos llevar un chocolate de calidad, no sólo porque es una
agradable sorpresa para el personal de la aerolínea al momento de embarcar, sino
también porque realmente puede hacer que la tripulación esté más dispuesta a
ayudarlo en caso de que lo necesite.
¿Ocasión
especial? ¡Cuéntelo!
Si usted está viajando a su luna de miel, por su
aniversario o por cualquier otra ocasión especial, a las azafatas les encantará
participar.
Ellas pueden ayudarle a causar un poco de alboroto a bordo (¡del bueno!) y puede
que incluso lo feliciten por los altoparlantes.
Si usted viaja con niños en una ocasión especial, la tripulación hará todo lo
posible para permitirle visitar la cabina cuando el avión esté en tierra. Sólo
pregunte, pero sin presionar el botón de llamada.