El viaje

Primero hay que llegar al sitio. Para hacerlo podemos ir en avión, en coche, en barco, depende de donde queramos ir. Podemos optar por las líneas aéreas low cost.

Si no encontramos ninguna oferta podemos ver ofertas en grupo, aunque esto lo tenemos que hacer con mucha antelación.

Si prefieren viajar solos y luego encontrarse con gente de otros países pueden ir con organizaciones donde su objetivo sea hacer un intercambio cultural. A eso puede ir con AEGEE o AIESEC. Si no otra opción es viajar haciendo dedo.

2.   Donde dormir

Si vamos a en grupo o con amigos lo mejor va ser ir en albergue donde tu tienes tu cama con tu llave y nadie va tomar nada.

El ambiente es muy cálido, pero es recomendable mantener tus cosas guardadas. Si vas con menos gente, puedes ir a casa de otra gente en el país.

Hay webs donde cada persona tiene sus referencias como www.couchsurfing.org o www.hospitallityclub.org, donde la gente intercambia su cama o sofá sin pretender nada a cambio, y tu puedes ofrecer lo mismo. Esto no quiere decir que debe haber un intercambio con la misma persona más adelante.

3.   La comida

Si no te importa dónde comer y les importa más disfrutar del sol o estar afuera, pueden ir a un súper y comprar lo que quieran.

Si no, pueden ir a cadenas de fast food o ir a las universidades donde hay menues mas económicos. Pueden preguntar a la gente del lugar donde se encuentran.

4.   La comunicación

Puedes llevar tu PC a la universidad o a un café donde hay wifi gratis y no hace falta que uses el móvil que es muy costoso. Siempre encontraras gente a quien preguntarle.

5.  Visitas turísticas

Vamos a necesitar el carnet de estudiante internacional que solo lo vas a poder obtener si eres estudiantes universitario (o enseñante, en muchos casos).

Para museos y otros descuentos te va servir. Puedes buscar la web de ISIC para ver los descuentos que podrás obtener en tu destino.

6.  Sanidad

Es recomendable hacer la tarjeta sanitaria europea, porque si están fuera y necesitan atenderse, sin la tarjeta les va costar mucho dinero (en caso de no ser europeo, contratar un seguro del viajero, teniendo en cuenta las exigencias de cobertura mínima en cada destino).