15. Únete al club. Regístrate en los programas de viajeros frecuentes del crucero (similares a los programas de viajero frecuente de las aerolíneas), pues por lo general ofrecen algunas ventajas a los miembros.

16. Algunas compañías tienen su propia línea de tarjetas de crédito co-brande. Si en su país están disponibles puede ser ventajoso. Con Carnival, por ejemplo, usted gana puntos que podrá canjear en la reserva de cruceros, noches de hotel, y vuelos.

15. Compare precios de los servicios adicionales. Comprar un paquete que incluye los pasajes de avión y el hotel en el puerto de embarque puede hacer ahorrar dinero... o no. Antes de comprar un paquete, compare su precio con lo que gastaría reservando usted mismo cada servicio por separado.

Y tenga en cuenta, para cruceros en Europa, que los vuelos internos que se incluyen en los paquetes son generalmente en aerolíneas de bajo precio (cuyo servicio y atención al cliente no suele ser la ideal, precisamente).

16. Los días en puerto suelen ser los días de descuento para los servicios a bordo (en el spa, por ejemplo). Téngalo en cuenta, si planea no desembarcar en algún puerto.

17. Reserve su propias excursiones. Generalmente, se consiguen mucho mejores precios si hace una excursión por su cuenta que contratando la que ofrece el crucero (y, en ocasiones, ni siquiera hace falta tomar una excursión, sobre todo cuando se trata de "city tours" o de "visitas panorámicas").

Pero no siempre es el caso, y hay ocasiones en que la excursión del barco es la mejor opción aunque sea más cara (por razones de seguridad o de horarios: si la excursión del barco se retrasa, el capitán esperará que llegue, pero en todo otro caso... diga adiós al barco, porque no estará más en el puerto cuando usted finalmente llegue).

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