Diversión a bordo
Una vez a bordo, los anfitriones del crucero gratificarán a los pasajero con una
divertida y cargada agenda de eventos sociales que se extenderán desde el
principio al fin del viaje.
Si bien todos los pasajeros comparten el mismo barco
y las mismas instalaciones, distintos grupos disfrutarán por separado de los
juegos y las actividades reservadas únicamente para los solteros.
Es un programa completo, desde el desayuno hasta los eventos posteriores a la
cena. Existen fiestas todas las noches, ya sea una fiesta de cóctel, fiesta
disco con DJ, o una fiesta temática (como el baile de disfraces que muchas
empresas ofrecen en la noche inaugural). Durante el día, hay juegos de trivias,
clases de baile, y rondas de tragos. Luego el grupo de solteros cena en forma
conjunta.
La cena sigue un formato amistoso, en la que el grupo de solteros se sienta en
un sector reservado del salón comedor, sin asientos asignados. De esta manera,
si ellos conocen a alguien con quien quieren comer durante toda la semana,
podrán hacerlo. Pero, al mismo tiempo, esta modalidad permite cambiar de
ubicación cada vez, de modo que pueden elegir una mesa diferente cada noche, y
conocer personas diferentes en cada oportunidad.
Las actividades fuera del barco son arregladas para los días de puerto. Los
cruceros de solteros prometen al menos una excursión en tierra por viaje, y el
costo suele ser menor a lo que debería pagarse por la excursión si no se formara
parte del crucero. Después, del paseo, los grupos suelen reunirse en un bar
popular para luego encaminarse de vuelta a la nave. El objetivo de las empresas
es ayudar a los participantes solteros a aprovechar al máximo sus vacaciones.
Una buena parte del trabajo es facilitar las presentaciones y hacer que todos se
sientan a gusto. En un crucero de personas solteras, no puede haber alguien en
un rincón, sentado solo, con la cabeza agachada y sin conversar con nadie.
Todos deben divertirse, y al mismo tiempo todo debe fluir con absoluta
naturalidad. Desde luego, si te encuentras solo en medio de un crucero es
posible que al menos durante un instante te sientas como pez fuera del agua,
pero pronto la inevitable interacción social te hará estar más a gusto;
demasiado a gusto.
Si bien los participantes suelen pasárselas de parranda buena parte del viaje,
lo más importante es la camaradería que se desarrolla entre ellos a lo largo de
toda la travesía. Es muy sencillo encontrarse a gusto en estos grupos de
personas. Es como si de golpe pudieran hacerse amigos en forma instantánea.