Los hoteles low cost son aquellos que tienen tarifas reducidas, pero hay que
tener cuidado, ya que cobran aparte todo tipo de servicios como por ejemplo, el
uso del secador de pelo, jabón para bañarse o toallas.
“Muchos turistas no tienen en cuenta estos detalles, si hacen la reserva por
Internet, generalmente en la mayoría de sitios web no se aclara qué es lo que
realmente incluye una tarifa y luego el visitante se encuentra con la novedad al
llegar al hotel.
Lo cierto es que un hotel de estas características pueden ser redituable
solamente si son pocos los días que se decidirá pasar o si se llevan los
accesorios necesarios para pasar los días con total comodidad”, sostiene la
Licenciada en Hotelería, la española Susana Martínez Pardella.
Características de una habitación low cost:.
Se destacan fundamentalmente por la sencillez. “Esta clase de hoteles le dan
prioridad al descanso por lo que la cama es lo que más destaca en el ambiente.
Tan sólo una mesa y una silla completan el mobiliario. En cuanto al baño,
éste también es básico ya que únicamente cuenta con una ducha y lavabo de
dimensiones reducidas. Las toallas deben abonarse aparte, al igual que el jabón”,
determina la profesional.
Los hoteles de bajo costo se encuentran generalmente en las afueras de la
ciudad, aunque no demasiado lejos de la misma ya que la idea es contar con la
mayor cantidad de clientes.
Suelen encontrarse en sitios en donde hay paradas de autobús o bocas de metro
para que los turistas puedan acceder rápidamente a los puntos de interés sin
necesidad de gastar dinero en taxis o en alquiler de coches.
Cuidado con los servicios extra:
No siempre se aclaran cuáles son los beneficios adicionales que hay que pagar.
“Si no está claro, siempre es mejor preguntar.
En muchos hoteles low cost, las habitaciones están dotadas con televisor,
pero contar con este entretenimiento puede llegar a costar unos cinco euros al
día.
También se debe tener en cuenta que en muchos de estos hoteles no hay cafetería
ni mucho menos restaurantes. Sí tienen en general máquinas expendedoras.
El precio de los alimentos y bebidas es mucho más caro de lo normal por lo que
hay que tener este aspecto también en cuenta.
La mejor manera de que la factura no aumente es conociendo de antemano qué es lo
que realmente ofrece el hotel seleccionado y a partir de conocer cuáles son los
servicios incluidos en el precio, tener una actitud preventiva y poder llevar
todo aquello que se necesite”, aconseja la experta.
No todos los clientes se adaptan bien y se sienten cómodos en este tipo de
hoteles. “Muchos pasajeros tienen necesidades que para otros pueden no ser
imprescindibles como acceso a Internet o un buen restaurant.
El perfil de usuario es estudiante o joven sin muchas pretensiones. Aunque los
hoteles de esta clase pretenden expandirse y captar otro tipo de perfil de
cliente, aún es difícil ya que no existe un buen equilibrio entre precio y
variedad de servicios”, explica la especialista.
En tiempos en los que resulta imprescindible ahorrar si se desea conocer un
sitio nuevo y mucho más si se está acompañado de la familia, los hoteles low
cost son la mejor alternativa para ahorrar sin aspirar a demasiadas pretensiones.
Recomendaciones a considerar:
1.- Llevar sábanas, toallas, secador de pelo y jabón ya que en la mayoría de
hoteles low cost cobran por brindar estos servicios
2.- En muchos de estos hoteles, la limpieza de la habitación no está incluida en
el precio por lo que hay que ir preparado para encargarse de este menester
3.- Ante de elegir el hotel, comparar calidad - precio y dejarse aconsejar por
conocidos o familiares que se hayan quedado en hoteles de estas características.
Las diferentes experiencias son importantes y ayudan a tomar la mejor decisión
posible.