Hay algunos locales que
venden comida al paso o para llevar muy baratos. No duden en entrar y consumir
allí. Sentarse en un restaurant tampoco es algo para ricos. Cerca del panteón,
zona turística podrán encontrar menús hasta por 10 euros.
En la ciudad hace mucho
calor, especialmente en verano, por lo que su consumo de agua será elevado. Con
el transcurso de los días se darán cuenta cuanto pueden ahorrar si compran agua
en supermercados o mercados con precios no turísticos.
Aunque parezca absurdo,
el café es de las cosas más caras en Roma. Es por eso, que es recomendable
hospedarse en algún hotel con desayuno incluido.
A la hora de
hospedarse, las discusiones sobre la ubicación son varias. Hay quienes
recomiendan hacerlo en Termini (la estación central), pero depende la zona y la
hora, puede ser un poco inseguro.
Por lo general
hospedarse en el centro es más caro, pero en la zona de Plaza Venezia hay
hoteles más baratos y están ubicados cerca de todo, por lo que ahorraran en
transporte.
Para trasladarse el
taxi no es recomendable. Es caro, y a los taxistas no les simpatiza realizar
trayectos cortos. Los autobuses turísticos son muy buenos pero caros.
El pase dura 2 días y
lo pueden usar las veces que deseen. Este los dejara en la puerta de todos los
puntos turísticos, asi que si van con niños o es su primera vez puede ser una
buena opción.
El bus de línea es muy
bueno y barato. Deben comprar un pase que dura 100 minutos y pueden usarlo las
veces que quieran por 1.50 Euros. La desventaja de esta opción es que no los
deja tan cerca de los lugares turísticos como el autobús turístico.
Los museos por lo
general son caros. Para ahorrar algo de dinero pueden comprar la tarjeta
RomaPass que te da acceso gratuito y sin cola a 2 monumentos y el 50% a un
museo.
Esto permite compensar
el precio elevado de todos los museos y ahorra el tiempo de cola.