Según un relevamiento
hecho por la Asociación Americana de Viajes, quienes viajan solos constituyen el
22% del total de los viajeros. Estamos hablando de 15.9 millones de personas que
en el último año han realizado algún viaje, y esto sólo teniendo en cuenta a los
Estados Unidos.
Sin embargo, para esta clase de turistas no todo es cerrar la puerta de casa
tras de sí, en búsqueda de descanso y esparcimiento. Un tema que puede aguar la
fiesta les pisa los talones donde quiera que vayan. Nos referimos al “adicional
para solos (singles aditional)”. El “singles aditional” es la tarifa
suplementaria que quienes se aventuran en forma individual, deben abonar para
cubrir la vacante no ocupada de su reserva.
Es obvio que, por una cuestión de costos, a las compañías navieras y a los
hoteles les conviene ocupar todas sus plazas (por lo que dicho adicional trepa
en algunos casos al 200 %). Así las cosas, y antes de que siquiera hayamos
desplegado nuestros folletos con palmeras y playas de arena blanquísima, hay
razones para el desánimo.
Sin embargo, y afortunadamente, la industria del turismo ha tomado nota de la
creciente demanda de este tipo de viajeros que, con toda razón, se sienten
injustamente penalizados. Muchas compañías navieras y agencias de viajes que
ofrecen paquetes turísticos han eliminado los gravámenes adicionales que suponen
las reservas para una persona. Estas compañías cada vez son más, sólo es
cuestión de averiguar cuáles son y ponerse en contacto con ellos.
Aquí van algunos consejos para evitar el
adicional de marras:
1) Si ha decidido realizar un viaje por su cuenta , elija un agente de viajes
familiarizado con los obstáculos con los que se encuentra un turista solo y con
la experiencia suficiente como para encontrar las mejores ofertas.
2) Otra posibilidad es la de unirse a un club de viajeros solos. Aún en el caso
de los solitarios y solitarias, la unión hace la fuerza. Las compañías de
turismo que operan con estos clubes, consiguen eludir las tarifas y gravámenes
suplementarios en hoteles y compañías navieras. Estos clubes generalmente
publican en los diarios o en Internet.
3) En este incipiente proceso de aggiornamiento, algunas compañías navieras
ofrecen un “matching program”. Esto es: la compañía ofrece buscarnos un buen y
adecuado compañero de camarote, y si no lo hubiera nos ofrecerán el camarote a
mitad de precio.
4) Los cruceros en temporada baja son otra muy buena opción. Durante el invierno
muchos barcos realizan viajes con muy pocos pasajeros. En su esfuerzo por ocupar
las plazas, las empresas ofrecen a “los solos” la elección del camarote o suite.
5) Tomandolos recaudos debidos , a fin de evitar sorpresas desagradables, le
deseamos que tenga un muy buen viaje.