Vacaciones con mal tiempo
La lluvia y un clima adverso no deben ser obstáculos que impidan disfrutar del tiempo libre.
Llegado esta situación, es hora de ejercitar a imaginación y creatividad
para encontrar las maneras de divertirse y pasarla bien.
Algunas sugerencias para los días de mal tiempo
· Si se tienen niños, las manualidades entretienen mucho a los más pequeños. Usar brillantinas, papeles de colores, diferentes lápices y marcadores para poder hacer títeres o dibujos hasta que pase el mal tiempo.
· Los centros comerciales, cines o teatros en donde hay espectáculos son alternativas también válidas que deben ser reservadas para los días de lluvia o temperaturas adversas.
· Disponer de este tiempo obligatorio para hacer aquello que siempre se ha deseado: leer un libro, mirar una película especial o simplemente relajarse.
· Antes de salir de viaje, organizar una lista de tareas a llevar a cabo en caso de que se presente mal tiempo.
· Si se está en un lugar donde se fue especialmente a disfrutar de la playa y llueve intensamente, lo mejor es preguntar en la recepción del hospedaje donde se esté las opciones que existen para poder visitar la ciudad: museos, centros comerciales o actividades recreativas cerradas para los más pequeños.
· Trasladarse a la ciudad más cercana, si se dispone de un transporte se puede intentar viajar y disfrutar a la vez de un nuevo paseo para ver si las condiciones climáticas son mejores.
· El mal tiempo ofrece la posibilidad de poder descansar. Dormir no viene mal para poder recargar energías y ver todo de manera más positiva.
· Llevar en la maleta de viaje algunos juegos para divertirse. Cartas, dados y demás entretenimientos que puedan servir en caso de que el mal tiempo azote.
· Si se está hospedado en un hotel, aprovechar todas las ventajas disponibles como piscina cubierta, discoteca, biblioteca o spa para disfrutar de otras actividades que de igual modo sean reconfortantes y que se puedan disfrutar tanto si se está solo o en familia.
El mal
tiempo no dura para siempre. Pueden ser apenas unas horas o un par de días, pero
no hay que desesperarse. Siempre hay algo para hacer.
El tener tiempo para estar
con uno mismo, el reflexionar sobre aspectos descuidados o prestarle más
atención a los hijos son también sugerencias válidas que pueden ser muy
beneficiosas a largo plazo.
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imborrables, que reviven al transmitir a otros nuestras experiencias.
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