Vacaciones sin la mascota
Lo más importante que hay que considerar a la hora de dejar a la mascota al cuidado de otra gente, es conocer muy bien a quien delegar la responsabilidad ya que la confianza es necesaria para poder quedarse tranquilo y asegurarse de que el animal estará atendido y que el trato dispensado será el adecuado.
En caso de inclinarse por una residencia de mascotas, lo apropiado es visitarla con antelación y asegurarse de que el recinto esté limpio y también es una buena oportunidad para ver de qué modo los encargados tratan a las mascotas que allí hay.
Hay que ser muy responsables si el animal necesita medicación durante los días que se estará ausente.
Hay que informar muy bien a las personas que queden a
cargo del animal sobre los cuidados específicos que deben acometer y si
necesitan de comida especial no hay que olvidar mencionarlo.
También es indispensable referirse acerca de los hábitos del animal y explicar todo aquello que les gusta y lo que no a las mascotas. Es preciso también, entregar el carnet de vacunación y también el teléfono del veterinario en caso de que ocurra cualquier incidente.
Así como es importante entregar la documentación y el contacto del profesional que se encarga de supervisar la seguridad del animal, es fundamental solicitar un teléfono, dirección de página web y demás información de contacto que pueda existir para poder estar pendiente del animal cuando se está de viaje.
Si se sabe la fecha del viaje con una buena antelación, hay que procurar hacer la reserva cuanto antes ya que las residencias suelen tener vacantes limitadas.
Si no se conoce de ninguna instalación que se dedique al albergue temporal de animales, se puede consultar en la veterinaria ya que siempre tienen información al respecto y es posible también contar con un buen asesoramiento.
Si lo que se desea es dejar a la mascota al cuidado de un amigo o familiar, hay que tomar los mismos recaudos. Dejar todos los detalles apuntados en cuanto a la alimentación, medicación y costumbres para que la mascota no se sienta incómoda.
Durante los primeros días es bastante natural que la mascota se sienta ajena a la nueva compañía, pero de a poco, si se tiene una conducta amable con el animal, éste se irá comportando adecuadamente.
Es importante evaluar si la persona encargada de quedarse con la mascota dispone del tiempo y del espacio suficientes para que exista una verdadera comodidad.
Se puede tener buena voluntad, pero si durante todo el día no hay nadie en el hogar o no se dispone de un buen espacio, el animal no estará conforme.
Ninguna persona cuidará a la propia mascota como uno mismo, pero si se puede hacer la mejor decisión posible a la hora de dejarlo al cuidado de un tercero.
Es fundamental que el animal reciba buenos tratos, esté bien alimentado, que reciba el mayor afecto posible y pueda jugar y entretenerse con otros animales.
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