Cómo conocí la verdadera China
Estoy de vuelta desde la China o Chungo, como llaman ellos a
su país.
Este es el viaje más largo que he hecho en mi vida desde que tengo hijos y
esposa, y nunca pensé que los iría a extrañar tanto.
Fue un mes y medio!!!!!.
Igual creo que siempre el que más sufre es el que se queda, pues el que viaja vive lleno de nuevas emociones, olores, gustos, paisajes, idiomas, nueva gente y argentinos que uno no conoce, y que por el solo hecho de ser compatriota a tanta distancia casi nos tratamos como amigos de toda la vida.
Quisiera en pocas líneas, hoy que es domingo y estoy desvelado por el cambio de horario (11 horas), y que no sé cuándo las podré regularizar ya que siento que cuanto más viejo es uno, más inercia tiene el cuerpo con su ciclo biológico. Estoy tomando Melatol como para ir teniendo sueño cuando no lo tengo. Si tenés otra idea que funcione avisame así acelero la salida de este letargo.
Vayamos a China.....¿qué me imaginaba cuando iba sobre lo que me iba a encontrar?...
Un país pobre en general, con mucha suciedad por las calles, la gente vestida de azul y cuello Mao, olores fuertes de los puestitos que cocinan en las calles. Mucha bicicleta, mucha motoneta, mucha gente con barbijos, mucha gente en cuclillas (posición típica oriental) en las esquinas pidiendo limosnas o no haciendo nada por estar desocupado, edificios viejos, un régimen comunista para unos pocos y aplastante para la mayoría, malos servicios, mala atención en hoteles y restaurantes, gente poco educada, con poca cultura general y conocimiento del resto del mundo, restaurantes sucios, baños inmundos, hoteles con poco espacio y mal servicio, sentirme realmente con miedo de caminar por las calles, arrebatos callejeros, hambre, gente sin techo por todos lados, escupitajos, monumentos mal conservados, condiciones laborales esclavizantes, prostitución callejera, servicios de transporte antiguos o a tracción a sangre humana como son los carritos atados a una bicicleta, noches mal iluminadas e inseguras, gente ansiosa por escaparse de la miseria a otro país, ciudades llenas de smog, una civilización difícil de penetrar por su idioma y costumbres, en fin, podría seguir pero no vale la pena.
Si vos conoces la China actual, dirás que soy un retrasado mental al pensar todo esto, pero salvo que es mi primer viaje, yo leo bastante y antes de viajar agarré las National Geographics de mi colección, pero nada de lo que leí me explicó lo que vi al llegar, y a veces pienso que se oculta esta realidad por alguna razón....no sé , supongo.
China es un país asombroso, increíble, espectacular, orgulloso de sí mismo, algo que jamás me hubiese imaginado y creo que si lo leía no lo creía, lo tuve que ver para creer.
El hecho que China esté creciendo el 10% en forma continua desde hace 10 años no se puede pasar por alto. Visité solo 4 ciudades: Beijing, ShengYang, Xian y Fuzhou. Me faltó Shanghai como importante.
Para que te des una idea hacíamos un juego con mis socios que era ver quién contaba más grúas tipo pluma en cualquier lugar de estas ciudades. Nunca fueron menos de 20 y cada una no estaba para hacer un solo edificio sino un complejo de edificios iguales, que podían ser entre 5 o 20.
Te das cuenta de la velocidad de crecimiento!!! es algo que nunca vi en mi vida en ninguno de los países que visité. Se están preparando para las Olimpíadas del 2008 y la exposición mundial del 2010. Quieren mostrar al mundo que China es capaz de crecer interiormente y de recuperar sus posiciones tomadas por los extranjeros sin pelear sino mostrando que son fuertes. Solo les falta recuperar Taiwán y pronóstico que pronto EE.UU. se las devolverá sin chistar.
Por supuesto, visité los sitios turísticos que por lo pronto están muy bien mantenidos: La gran Muralla, la Ciudad Prohibida del Emperador, la plaza de Tian an Men, los soldados de Terracota y los monumentos de la ciudad antigua de Xian, etc.
Pero lo más increíble fue ver su pueblo y su cultura occidentalizada
Sí, la gente es alegre, formal, educada, trabajadora,
disciplinada, bien vestida a la última moda occidental.
Usa autos y pocas bicicletas y motos, los medios de transporte son buenos y
eficientes, no hay delincuencia, no se aceptan propinas ni limosnas (salvo
algunos viejitos relegados del desarrollo), se come 3 veces al día y de forma
abundante.
Desde el SARS no se escupe más en el suelo, nadie usa más barbijo, el smog no
es fuerte en ninguna ciudad, hay muchos millonarios con autazos por las calles,
pero también mucha clase media con un muy buen pasar.
Usan todos celulares colgados del cuello que se anuncian con música y no con
timbres, los edificios que uno visita se notan que son nuevos aun con poco uso,
los guardias privados están uniformados y en posición de firmes arriba de una
tarima, llueva, nieve o sople el viento.
Las comidas son deliciosas aunque algunas un poco picantes, los mariscos les
gustan que estén bien frescos, por lo que los mantienen vivos dentro del
restaurant y uno los elige y luego se los llevan a la mesa, los restaurantes
tienen reservados para que se pueda compartir una cena o almuerzo con intimidad
sin depender de las miradas de desconocidos.
El karaoke es una actividad social importante y muy bien organizada ya que no se
invita a las casas, los masajes chinos y tailandeses son famosos y hechos por
reales profesionales, hay lugares especiales donde los hacen ciegos por su mayor
concentración en la aplicación de los mismos, y en otros lugares lo hacen solo
con los pies.
La fonética del idioma no es distinta a la nuestra y con un poco de esfuerzo se
puede lograr decir rápidamente las frases más necesarias y en 1 año se puede
dialogar con ellos y en 2 hasta leer el diario si uno se aplica a aprender, yo
en 1 mes y medio llegué a comprender cuando se le estaba diciendo tal cosa por
parte de mi traductor a mi interlocutor.
Los shoppings están llenos de gente comprando y no les falta nada de lo que
nosotros estamos acostumbrados y diría que son tan completos como los americanos
y europeos pero todo a 1/8 de los precios en dólares, ya que 1 Yuan o Remimbi
-como le dicen ellos- está 8 a 1 y no lo quieren cambiar para seguir exportando
y trayendo divisas, y no se dejan presionar por los EE.UU.
A ellos no los quieren pero no están centrados en enfrentarlos sino en crecer
ellos mismos lo más rápido posible sabiendo que así ganarán terreno mundial
solitos, nos requieren a los argentinos, se acuerdan con cariño de Maradona,
saben de fútbol un montón y de nuestros torneos internos anuales, quieren
aprender tango y quieren ver espectáculos -nos lo pidieron constantemente.
Hay muchos rusos y tienen un barrio con restaurantes donde pudimos comer
milanesa con puré, que placer!!!!!, en las plazas hay juegos para niños pero
también para que los ancianos ejerciten!!, en muchas de las ciudades del
interior nos hacían sentir estrellas de cine ya que no estaban acostumbrados a
ver caras occidentales aun.
A veces pienso que Dios les mandó el SARS a ellos porque solo un pueblo
disciplinado como lo son lo puede superar como lo superaron.
Enviado por Daniel Tiscornia. ¡Muchas gracias!