La modernidad se destaca por ser el tiempo de la falta de
tiempo y de la vida fragmentada. Por eso, pocos deberían asombrarse de que estos
aspectos hayan sido muy tenidos en cuenta por las personas que planifican sus
vacaciones, cada vez más inclinadas a realizar lo que suele denominarse “un
viaje productivo”.
Este tipo de vacaciones es por definición breve, y con un objetivo de fondo a
alcanzar.
Y es que si antes las vacaciones eran el espacio en donde estaba permitido peder
el tiempo, y por ende se podían pasar uno o más meses en alguna ciudad balnearia
o en la sierra dedicándose a hacer una vida de completo ocio para luego comenzar
el año con muchas fuerzas, hoy en día los turistas buscan no hacer quiebres tan
grandes en sus rutinas diarias, sino otros más selectivos, durante varios
momentos del año, y con un proyecto específico.
Según señalan los operadores turísticos, quienes más se inclinan a realizar este
tipo de viajes son las personas de mediana edad, con trabajo regular, que tienen
un buen nivel socioeconómico y cultural, y que buscan, ante todo, no perder
tiempo, sino manejarlo con sumo cuidado, y de forma inteligente.
Incluso muchas de las personas pertenecientes al jet-set también están buscando
huir de los tradicionales lugares top, bulliciosos y atestados de gente, para
tomarse una de estas cortas y productivas vacaciones.