"Busco un buen trabajo…": Entonces, ¡NO hagas esto ! 

No tener una perspectiva apropiada

Cualquiera sea la forma en que haya sucedido —despido, “reposicionamiento”, quiebra, cierre, etcétera—, siempre hay una constante: ya no tienes empleo.

Ahora bien, cuando esto ocurre, es importante mantener la cabeza equilibrada de modo que todos tus actos confluyan hacia un mismo punto. 

Es así. La mayoría de nosotros perderemos un empleo. ¿Algunas de las razones más comunes? Compras de empresas, fusiones competitivas, falta de inversión, reducciones, reestructuraciones, etcétera.  

Si aún no has tenido la compostura o la oportunidad de hablar con tu empleador acerca de la indemnización por despido o de la extensión de los beneficios médicos, hazlo en una forma apropiada y profesional. Suscríbete a la compensación por desempleo.

Mientras más rápido puedas aceptar la situación en que te encuentras, más rápido podrás salir de ella. Mantén siempre tu sentido del humor.

Si eres capaz de mostrar que puedes producir los resultados adecuados a las necesidades del empleador —y encima tienes sentido del humor—, entonces serás un candidato deseable para un puesto. 

No estar preparado para enfrentar la presión

Si tienes una buena situación económico/financiera, entonces posiblemente no te sea necesario volver a trabajar.

En este caso, no habría mucha presión sobre tus espaldas y, convengamos, se trata de una situación ideal a la que todos deberíamos apuntar: tener un buen colchón de reservas para no desesperarnos una vez que el estado de desempleo se convierte en realidad. 

Mientras te encuentres trabajando, no vivas más allá de tus posibilidades financieras. Cuando consigues un aumento y automáticamente elevas tu nivel de vida, no ganas nada desde el punto de vista financiero.

Las tarjetas de crédito pueden ser fuente de todos los males financieros, aunque pueden ser una herramienta por demás útil cuando te encuentras desempleado. 

No estar preparado para buscar trabajo

Existen diferentes formas para diferentes individuos a la hora de hablar acerca de formas efectivas de conseguir el trabajo deseado.

No existe un abordaje único garantizado para una persona que esté buscando trabajo, pero sin dudas será un trabajo de tiempo completo.

Nunca te des por vencido. Todo dependerá de ti. Recuerda que estás vendiéndote. Piensa en positivo y organízate. 

No olvides tus opciones

Puede tomarte algún tiempo encontrar la oportunidad que deseas. Considera un trabajo de medio día, un emprendimiento propio, algún empleo irregular, o acudir a una agencia de empleo temporal mientras continúas con la búsqueda de “tu empleo”.

Otórgate el tiempo para pensar con claridad y ampliar el espectro de tu búsqueda laboral. Puedes postularte para posiciones distintas a las que has conocido.

Incluso puedes proyectarte mucho más allá de lo que originariamente pretendías. Asimismo, deberás tener en cuenta la posibilidad de que una propuesta incluya la necesidad de una mudanza. ¿Lo habías pensado? 

Fallar a la hora de aguzar tus cualidades de búsqueda

Una vez que hayas cosechado las herramientas adecuadas, necesitarás conducir una investigación, preparar correspondencia, tener currículos adaptados a cada oportunidad laboral disponible y a los distintos requerimientos de éstas, entrenar tus aptitudes en conversación, y prepararte en forma apropiada para entrevistas —en persona o vía telefónica—.

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