Cuando empiezan las rebajas…
Si esta temporada has evitado agregar nuevas prendas a tu guardarropa, ésta puede ser la última llamada.
Los comerciantes están deshaciéndose del inventario actual para hacer espacio para nuevas mercaderías por lo que, si actúas rápido, podrás sacar provecho de esta situación.
Pero antes de sacar tu tarjeta de crédito y perderte en un frenesí de compras, detente por un instante.
Porque, a no ser que sigas unos simples consejos, es muy posible que todas esas grandes ofertas se transformen en basura que nunca uses. No caigas en este error común.
En cambio, analiza cada prenda desde un punto de vista lógico. No te concentres sólo en el dinero que ahorrarás. Después de todo, una oferta no es más que una oferta. Si la compras, lo más importante es que te guste y que puedas usarla.
Estas son algunas preguntas que debes formularte sobre cada prenda antes de dirigirte a la caja registradora:
- ¿Puedo usar esto con mis otras prendas?
Si mañana podrás combinar esta prenda con las otras en tu guardarropa, entonces podrías tener algo interesante entre manos.
Si tuvieras que comprar otras ropas para poder usarla, entonces la ganga ya podría ser demasiado costosa o —incluso peor— podría terminar habitando para siempre un rincón de tu guardarropa y nunca salir a la luz.
- ¿Es el talle adecuado?
Si no va bien con tu cuerpo, la ganga será inaceptable invariablemente. No debes resignarte a algo que no va bien en tu cuerpo por el hecho de tener un buen precio.
Existen dos posibilidades aquí: o te verás ridícula o nunca la usarás y habrás malgastado tu dinero. Tú eliges.
- ¿La prenda ocupa un vacío en mi guardarropa?
¿Necesitas un vestido negro? ¿Un paraguas? ¿Un saquito ligero? ¿Un nuevo maletín?
Intenta llenar esos agujeros en tu guardarropa antes de comenzar a agregar duplicados o artículos que no necesitas.
Si eres especialmente lista para las rebajas de fin de temporada, podrías arreglártelas para conseguir varios artículos al precio que hubieras pensado para uno solo.
- ¿Voy a cuidar la tela?
Aquí va una pieza del rompecabezas que a menudo suele pasarse por alto. No te dejes deslumbrar por cómo se ve la prenda en todo su esplendor en el salón de ventas de la tienda.
Chequea la etiqueta de cuidados del artículo. Si debes llevarla a que la limpien, laven a mano, o planchen antes de utilizarla cada vez, podrías esta comprando un problema más que una ganga.
Sé realista en cuanto a tu estilo de vida y tu agenda. Si no vas a mantener la prenda, déjala en el estante.
- ¿El producto se adapta a tu presupuesto?
Según una reciente encuesta, el 54% de las mujeres compran ropas según sus impulsos. ¿Que quiere decir esto?
Que se trata de compras no planificadas, que tienen la capacidad de desequilibrar por completo tu presupuesto.
Si destinas una pequeña porción de este presupuesto a las vestimentas, no permitas que una rebaja del 75% nuble tu juicio, incluso cuando se trate de aquellas marcas que más te gustan.
Recuerda que si no puedes pagar en efectivo por la prenda, muy posiblemente estés gastando de más.
Las ventas de final de temporada son una forma genial de estirar tu presupuesto para ropas, siempre y cuando compres en forma responsable.
Llena los vacíos, elige prendas que te calcen a la perfección, y asegúrate que cada pieza cumpla una función en tu guardarropa.
Si no puedes pensar en una razón simple y valedera para comprar la prenda, entonces vete a otra parte. Será mejor que gastes tu dinero en algo más productivo.
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