El fraude de los concursos telefónicos de la televisión

En casi todas las cadenas de televisión, se pueden ver estos concursos de dudosa legalidad. El anzuelo es realizar preguntas muy sencillas y ofrecer premios millonarios por acertarlas. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado: pueden llevarte a la quiebra...

Si un espectador decide llamar a uno de estos concursos, lo que le puede pasar
es que lo mantengan “en espera”. Durante ese lapso de tiempo, se realizan
rellamadas automáticas sin que el consumidor lo sepa y sin que se le diga lo que
está sucediendo.


Cuando se recibe la factura de teléfono, aparecen detalladas varias llamadas que
en realidad nunca se han hecho por parte del usuario, pero éste tendrá que
abonar no solamente la llamada hecha para ganar el concurso sino todas las
efectuadas de manera engañosa.


Cuáles son las señales que advierten del timo:


1.- Preguntas muy fáciles de responder y premios millonarios.


2.- No se dan a conocer los nombres de los ganadores (nombre completo y DNI)


3.- Los programas no son en directos, pero se anuncian que lo son para despertar
la confianza del público. Las llamadas son en realidad, atendidas por un robot.


4.- La modalidad de muchos concursos, consiste en enviar mensajes por el
teléfono móvil para dar las respuestas necesarias. Hay que tener mucho cuidado
ya que luego, es posible recibir mensajes relacionados con el concurso y el pago
de estos mensajes correrá por cuenta del usuario.


Cómo evitar ser estafado


1.- Si no se desea ser víctima de un robo, por más tentadora que sea la
propuesta, lo mejor es no participar de este tipo de concursos.


2.- Si hay niños o adolescentes en el hogar, lo más acertado es solicitar a la
compañía telefónica que bloquee o desconecte los números de tarificación
adicional.


3.- Si ya se ha concursado y la factura de teléfono recibida es exagerada, se
debe reclamar a la compañía y exigir la devolución del importe correspondiente a
esta tarifa adicional.


Si la respuesta de la empresa no es satisfactoria, se puede recurrir a las
juntas arbitrales de consumo.


4.- Si se participa en un concurso, nunca se deben facilitar los datos bancarios