Cómo hacer bronceadores naturales

Aprende a preparar recetas caseras que te ayudarán a conseguir un bronceado ideal y duradero

Antes de aplicar los productos caseros es conveniente exfoliar muy bien la piel e hidratarla diariamente. “La exfoliación puede hacerse de modo casero o adquirir cremas especiales para tal fin.

Una vez que la piel esté libre de células muertas, procederemos con la humectación. La exfoliación dependiendo del tipo de cutis, se puede realizar dos veces o una vez al mes, pero la hidratación debe ser diaria”, comenta la cosmetóloga argentina Nora Sánchez.

Siempre que se desee aplicar un producto para broncear la piel, ésta debe estar muy limpia. “Las leches limpiadoras deben utilizarse para conseguir un cutis limpio y no hay que olvidarse de desmaquillarse antes de colocarse cualquier crema”, explica la profesional.

Bronceador 1:

Colocar cuatro cucharadas de glicerina en un recipiente. Añadir cuatro cucharadas de zumo de zanahoria. Mezclar bien y agregar una cucharada de aceite de oliva. Remover muy bien y conservar en un recipiente hermético. Agitar antes de aplicar en la piel con la ayuda de un algodón y conservar en un lugar fresco.

Bronceador 2:

Colocar una zanahoria troceada en una licuadora. Cortar una manzana y retirar el corazón. Agregarla a la licuadora. Trocear también algunas hojas de repollo verde y añadirlas al resto de ingredientes. Añadir cuatro cucharadas de agua y licuar muy bien. Servir un vaso de esta preparación cada día y beberlo.

Bronceador 3:

Pelar y cortar una naranja, medio mango, un melocotón y una rodaja de melón. Incorporar estas frutas a una licuadora. Agitar muy bien y aplicar un poco de este zumo en la piel.

Bronceador 4:

Hervir 50 gramos de brócoli, 50 gramos de col, dos hojas de lechuga, 50 gramos de espinacas y una zanahoria. Una vez que todos los ingredientes estén blandos, pisarlos con la ayuda de un tenedor y esparcir sobre la piel de modo homogéneo. Si sobra preparación, conservarla en la nevera.

Bronceador 5:

Trocear varios tomates y licuarlos. Mezclarlos con una cucharada de aceite de oliva y remover muy bien. Agregar por todo el cuerpo con la ayuda de un algodón.

Para lograr los resultados deseados, hay que aplicar estas recetas de modo gradual y en todo el cuerpo de manera homogénea. Es importante utilizar un buen protector solar y evitar exponerse al sol durante las horas más peligrosas, de doce a dos de la tarde.

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