Distingamos entre efectividad y eficiencia:
“La efectividad tiene que ver con el fin último de la acción, con la contribución esperada, con los resultados. Somos más efectivos cuanto más nos acercamos al fin último de la acción.
La eficiencia tiene que ver más, por su parte, con los medios que utilizamos que con las actividades que realizamos.
Podemos ser efectivos sin ser eficientes y viceversa. Lo ideal es ser efectivos con máxima eficiencia.
Podemos efectuar con lujo de detalles, todas las actividades que emprendemos en nuestra vida ( máxima eficiencia) pero nunca alcanzar meta alguna de significancia para nosotros (poca efectividad). La explicación puede ser que no estamos utilizando nuestro tiempo en las actividades que sí nos llevarían a estas metas.
Por el contrario, podemos ser poco eficientes en las actividades que emprendemos, pero alcanzar las metas propuestas”.
23. Termine los trabajos que ha empezado. No a la dilación.
Formas de Aumentar la Eficiencia
1. Deje de perder la primera hora de su día laborable. La primera taza de café, la lectura del periódico y las charlas, son los tres ejercicios iniciales más mortíferos en las empresas.
2. Descanse bien, haga ejercicio y aliméntese adecuadamente.
3. Conserve su salud y alimente su vigor.
4. Detecte el momento en que tiene más energía en el día. Guarde los proyectos más difíciles para ese periodo. Trabaje en proyectos fáciles cuando su energía esté baja.
5. Cuando vea que su energía está disminuyendo, descanse un rato. Esto seguramente ocurrirá en las primeras horas de la tarde. Descanse un momento sin sentimientos de culpa, retorne fresco quince minutos después.
6. Aparte un momento para atender sus asuntos personales. No trabaje mientras come.
7. Delegue tareas siempre que pueda. Pida la colaboración de subordinados para el trabajo más agotador.
8. Elabore lista de “pendientes”. Vaya tachando puntos en cuanto los concluya.
9. Periódicamente actúe con visión de largo plazo. Si sólo se limita a apagar los fuegos cotidianos, el presente le consumirá demasiada energía.
10. Disfrute sus vacaciones. Cuanto más trabaje, tanto más largas deben ser sus vacaciones. Cuatro días por aquí y un fin de semana largo por allá no servirán para reponer sus energías.
11 .Deje de fumar. El fumador promedio dedica varias horas a la semana a comprar cigarrillos, buscarlos, ofrecerlos a otros, encenderlos, tirar la ceniza, fumar sin hacer otra cosa, apagarlos y vaciar ceniceros.
12. Deje de perder cosas. Quizá pueda ahorrar varias horas al mes si decide seguir la pista de artículos personales comúnmente extraviados, por ejemplo: plumas, llaves, calculadoras y gafas.
13. A lo largo del día no deje de preguntarse:¿Cómo puedo aprovechar mejor mi tiempo? Conforme vaya acabando el día, concéntrese en aquellas tareas que no debería dejar inconclusas. El truco está en ser lo suficientemente disciplinado para abandonar lo que estuviera haciendo en ese momento.
En la medida de lo posible, proyecte su trabajo de tal manera que termine sus tareas al mismo tiempo que su día. Lleve trabajo a casa excepcionalmente, no como norma. Su empresa necesita de una persona completa, con una vida familiar satisfactoria. En la actualidad, es cada vez mayor el número de empresas que evitan los “adictos al trabajo”
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