El Acto Sexual es una de las armas mas poderosas para atrapar a la pareja, en un juego sexual, que puede llegar a ser placentero, emotivo, especial, y sobretodo, un estímulo, que logre invitar a la pareja a desear volver a encontrarse nuevamente en muchísimas otras actividades posteriores, o por el contrario, que afecte las relaciones y las haga parecer dolorosas, angustiantes, desmotivadoras, e incluso aburridas.
Es en esta faceta, donde podemos hablar de que podemos compartir con la pareja diferentes posiciones, y maneras de estimular muchas partes de nuestro cuerpo, y no simplemente, tomar una postura que nos haga llegar a la meta final, y simplemente se repita siempre como un requisito para llegar a los resultados que se desean, sino que también, pueden haber muchísimas formas de permitirle a su pareja, tomar control de su propio cuerpo, y tener control del cuerpo del otro.
Lo importante, no es usar diferentes posiciones, por ser atrevido, usar del morbo excesivo, querer demostrar ser experto en la materia, o por promover variedad para no ser aburrido.
El verdadero secreto del éxito en usar diferentes posturas, es simplemente ser natural, aprender a desear, amar, valorar y apreciar, cada parte del cuerpo de la otra persona, y aprender a amar, apreciar y valorar a cada uno de los miembros de su propio cuerpo.
Este tipo de interacción, permite, que ambos, aprendan a conocer su cuerpo, y el de su pareja, aprendan a descubrir las áreas que le brindan mas placer de su pareja, las partes de su cuerpo que es mas sensible a la excitación y a las sensaciones, aprendan a reconocer cuales tipos de contactos le dan mayor placer a la pareja, e incluso, cuales tipos de contactos, por el contrario, Interrumpen la excitación, provocan dolor, causan incomodidad en medio del acto sexual.
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