1. Sus comentarios acerca de la elección de los amigos de su hijo deben ser considerados seriamente: asúmalo y haga que su hijo lo asuma.
2. Si resiste a la tentación de decir “te lo dije”, y en cambio deja que su hijo sienta que ha descubierto la verdad por su cuenta, seguramente terminará aceptando usted tenía razón acerca de ciertas amistades.
3. Los adolescentes son sorprendentemente conservadores cuando evocan la clase de amigos que ellos como padres le dejarían tener a sus propios hijos. Esta es una fuerte indicación que la mayoría de los adolescentes absorben los valores de sus padres, después de todo.
4. A los adolescentes no les gusta que sus padres hablen de su infancia o niñez delante de sus amigos. Cuénteles acerca de sus anécdotas de niño o saque sus fotos viejas, y los estará avergonzando
5. Cuando regañamos o corregimos a los amigos de nuestros hijos, les causamos una gran vergüenza a nuestros hijos, y los ponemos en la posición de tener que disculparse por nosotros. Finalmente terminan sintiéndose culpables y enojados al mismo tiempo
6. Evite invadir la intimidad de su hijo revisando sus cosas a escondidas, pero hágale saber que tiene derecho a saber con quién, cuándo y para qué se junta con sus amigos.
7. Si no puede soportar al novio o novia de su hija o hijo, háblelo (aunque parezca que no lo escucha). A su tiempo, su hijo probablemente se de cuenta de que lo que usted estaba sosteniendo era verdad (aunque, a veces, también puede pasar que sea usted quien se dé cuenta que estaba equivocado).
8. Si avergüenza a su hijo poniéndolo en vereda delante de un amigo, discúlpese con su hijo y con el amigo, y hágales saber qué lo llevó a hacerlo.
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