1. Haga un trato con su hijo: dentro de los límites de la decencia, se viste de la forma que quiera cuando está con sus amigos y cuando va a la escuela, pero le hará caso a usted – en ocasiones especiales
2. Para un adolescente, vestirse “como todos los demás” es en esencia vestirse diferente, porque no es la forma en que se visten los adultos.
3. Si usted piensa que su hijo luce horrible por su ropa, corte de pelo, o maquillaje, dése cuenta que los adolescentes se van corrigiendo a sí mismos –en las últimas etapas de la adolescencia. Su hijo se convertirá finalmente en una persona “civilizada”, y si tiene dudas solo mire su viejo álbum de fotos: ¿cómo lucía usted de adolescente?
4. Si su hija se esconde para usar ese maquillaje que a usted no le gusta, no haga un drama por esa causa. Los adolescentes necesitan rebelarse un poco. A veces es mejor hacer la vista gorda sobre las pequeñas cosas, y reservar las críticas . para las cosas realmente importantes.
5. Si la ropa que ha elegido su hijo o hija le parece demasiado atrevido, aunque a usted le parezca espantoso).
6. Es una buena idea dejar que su hijo adolescente elija su propia ropa, dentro de los límites que usted le fije. Si el gusto de su hijo choca con el suyo, trate de expresar su opinión sin insultarlo
7. Si quiere saber si su hija está “escuchando” sus opiniones acerca de la ropa y el peinado, pregúntele que restricciones pondría a su pollera, su corte de pelo y maquillaje si ella fuera la madre
8. Lo que puede parecer ”rebelde” o desaliñado a un padre – la gorra hacia atrás o el pelo parado, por ejemplo– para un adolescente no suele ser más que una forma de decir “soy cool, quiero que los otros chicos me acepten”.
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