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Para una comprensión
mayor del concepto basa de lo afrodisíaco,
siguiendo los orígenes de las religiones
y observando el comportamiento humano, encontré
estos puntos: la concepción del toten,
el animismo, la creación de mitos , leyendas,
y cuentos, con la supervivencia sen la mentalidad
humana que nos es dado volver a hallar en nuestros
propios usos y costumbres, el desarrollo de
la hechicería, la magia, y la concepción
de lo que podríamos llamar como los principales
bosquejos de los inicios de las religiones,
nos ofrecen enigmáticos puntos a resolver.
Partiendo de un inicio con sociedades de concepción
matriarcal, para luego avanzar en la netamente
patriarcales.
En un comienzo la tendencia del hijo a ocupar
el lugar del dios padre (complejo de Edipo)
se exterioriza cada vez con mayor claridad en
la intromisión del hombre como ser terrenal
en lo divino y espiritual. La introducción
de la agricultura aumento en la familia patriarcal
la importancia del hijo, el cual se permite
nuevas manifestaciones de su libido incestuosa,
que encuentra una satisfacción simbólica
en el cultivo de la madre tierra; nacen entonces
la figuras divinas de Athis, Adonis, Tammuz,
y otros espíritus de la vegetación
y divinidades juveniles, que gozan de los favores
amorosos de las divinidades maternas y realizan
con ellas el incesto, desafiando al padre. (provocando
el tabú, miedo al incesto)
La doctrina del pecado original en los órficos,
que pasó luego a escuelas filosóficas
de la antigüedad griega, dice: Los
hombres eran descendientes de los titanes que
mataron y descuartizaron a Dionisos-Zagreos,
y el peso de este crimen gravita sobre ellos;
parte desde ese punto el origen del sentido
de culpa, y el canibalismo antropomorfo, que
se trasmuta al toten, pasando a veces a convertirse
en tabú, referente al consumo de ciertas
carnes, y como efecto reflejo, un miedo al incesto,
producto del sentido de culpa por haber matado
al padre-dios deseando el amor de la madre y
las hermanas.
W. Roberson Smith, en Sobre la religión
de los semitas, comida totémica,
naturaleza del sacrificio, existencia
de la divinidad, comunión;
expone: El sacrificio sobre el altar constituía
la parte esencial del ritual de las religiones
antiguas. Dado que todas ellas desempeñan
idéntico papel, puede referirse su nacimiento
a causas generales, que produjeron en todas
partes los mismos efectos.
El sacrificio en los inicios, era un acto
de camaradería social entre la divinidad
y sus adoradores, un acto de comunión
de los fieles con su dios; el sacrificio es
equivalente en manjares y bebidas; el hombre
sacrificaba a su dios aquello que lo alimentaba:
carne, cereales, frutas, vino, y aceite; a Astarté
se le sacrificaba un jabalí o cerdo (
imagen que la identifica, por la medialuna de
sus colmillos), prohibido posteriormente por
los sacerdotes hebreos para el consumo de sus
seguidores. El cerdo era sacrificado, cortado
en pedazos y compartida la carne y su sangre
entre los participantes de la comunión.
Las diferentes identificaciones de la Venus
indica:
Astarté adorada en Fenicia; Istar o Ishtar,
adorada por los Asirios; Ashtar, por los del
S. de Árabia, Astoret, por los hebreos;
asociada en Siria al dios Baal (confundido con
Moloch en la Biblia, Moloc era el nombre del
sacrificio con que se inmolaba a Baal, nunca
existió un dios Moloch), equivalente
a Baalat en su forma femenina (siendo su compañera
y esposa) referente a todas las diosas madres
en todas sus manifestaciones.
Athor en Egipto; Aster, planeta Venus en Fenicia;
como piedras cónicas (Betylos) en Pafos
y Biblos, Astarte como Istar , Mesopotámica,
era la diosa de la Luna y la del planeta Venus,
llamada por los profetas judíos reina
de los Cielos (Meleket-has-samaïm),
es decir , la verdadera soberana del mundo,
la diosa-naturaleza, convertida por los griegos
en Afrodita; Erek-Hayim (larga vida)
en Erix, Sicilia y Cerdeña; En la Biblia
se la llama Ascherot o Aschera que en la Vulgata
se traduce Astorot o Esther; los hebreos dejaron
la adoración a Jehová por el culto
a Astarté y le daban los nombres de Cara
de Baal, Imagen de Baal, Selem-Baal
(Salombó), etc., motivo que llevó
a la Venus romanoimperial, última manera
de la diosa, a ser prohibida por los fariseos
al pueblo hebreo, y a ser jusgada por los politeístas
cristianos más nefasta para Roma y para
el mundo que los mismos godos y los vándalos;
fue maldita como la peor encarnación
del espíritu del mal, y en el concepto
cristiano, Satanás y Venus se confundieron
y unificaron. Los israelitas sacrificaron niños
en su honor.
Ashtar Hirmiarita (Seira-t-ech-chems, o sea
dama del Sol) se identifica con la fenicia,
babilonia, Siria, Asiría, y Sidon, con
el culto al fuego y a los astros, la naturaleza
de este culto desviaba en ritos de placer, místicos
religiosos, en todos sus templos, llegando a
convertirse en casas de prostitutas.
Los judíos de la Kabala, apostatas
de la verdadera doctrina revelada, habianse
rebelado lógicamente contre Yehovah,
sometiéndose al yugo de Lucifer, enemigo
del Dios, No queriendo adorar a Dios, comenzaron
a adorar a Satán, siguiendo el ejemplo
de los pueblos idólatras de su tiempo.
En la filosofía masónica se expone:
El Gran Arquitecto del Universo no es
el Adonai de la Biblia, sino el Ángel
de la luz, el Genio del Trabajo, el Espíritu
del Fuego.
Según el maniqueísmo, la estrella
flamígera significa Dios, actividad generatriz
o fuerza en medio de los cinco elementos: Luz,
aire, fuego, agua, viento; según
la Kábala, significa la misma divinidad:
la unión del Santo Rey y la Matrona,
dos triángulos que se unen en un punto
común y forman una estrella de cinco
puntas.
Para los Vedas, además de los dioses
atmosféricos y tutelares aparece el Dios
desconocido, origen de la vida y de toda existencia,
dotado de numerosos atributos, pero difícilmente
separable del mundo o de su obra. Agni, dios
del fuego, engendró a la raza humana,
a través del huevo, principio del cosmo,
proveniente de la aguas eternas.
A través de esto puntos podemos observar
la importancia que tuvo en una época
lo referente a Afrodita/Venus y los motivos
ideológicos que llevaron a confabular
en su contra, todo un aparato represivo, hasta
aniquilarla o convertirla en un elemento negativo,
para de esa forma, y a través de miedo,
alejar al hombre de su entorno.
Mons. León Meurin (Jesuita y arzobispo-obispo
de Port-Louis) critica severamente a la Kábala
judía; sin embargo Joaquín Trincado
en La filosofía Austera Racional
expone: Jesús a los 12 años
es enviado a estudiar al Kábala
con José Arimatea, estudiando en la escuela
Esénica, que poseía los secretos
de la Kabala y desarrollaba las facultades mediamímicas,
y el magnetismo con la alta Magia, con lo que
operaban lo que se conoce hoy en las Kakires
y Bracmantes , como lo obró Mahoma más
tarde y Simón y Cipriano: que, a falta
de conocimientos, el vulgo los llama milagros,
de lo que se ha hecho tan descarado comercio.
Allí también aprendió las
bases filosóficas de la religión
Veda, basada en el Amor. ( Ni Pedro ni
otro apóstol, recibió supremacía
ni encargo de Jesús de fundar una iglesia
y mucho menos religión, como lo prueba
valientemente 19 siglos más tarde el
obispo Strosmayer en el concilio vaticano en
1870
)
Pueden a partir de estos datos sacar sus propias
conclusiones
.
Bibliografía:
*Caníbales y Reyes, los orígenes
de las culturas; Marvin Harris; Libr. Ed. Argos
(Barcelona) 1978.-
*Orígenes y fundamentos de las
religiones; Anselmo Rica; Tall. Graf.
G.L.H. (La Plata) 1947.-
*Orfeo, historia general de las
religiones; Salomón Reinach; Ed. Claridad.
1977.-
*Toten y tabú; Sigmund Freud;
Ed. Alianza Editorial (Madrid). 1967-1985.-
*Magia y civilización; Ernesto
de Martino, Ed. Ateneo (Bs. As.) 1965.-
*Enciclopedia Universal Ilustrada
Espasa-Calpe (Madrid-Barcelona) 1978.-
*Filosofía de la Masonería;
Mons. León Meurin S.J.; Ed. Nuevo Orden(Bs.
As.) 1984.-
*Ritos y Mitos equívocos;
Julio Caro Bareta; Ed. Istmo (Madrid) 1974
*Dioses , Diosas, y Mitos de la Creación;
Mircea Eliade; Ed. Megapolis. 1977.-
*símbolos fundamentales de la ciencia
sagrada; Guenon René; Ed. Universitaria
de Buenos Aires. 1969.-
*El hombre y sus símbolos;
Carl Jung; Ed. Aguilar. 1974.-
*Diccionario de Símbolos;
Juan Eduardo Cirlot; Ed. Labor. 1995.-
*Arquetipos y Símbolos Celestes;
E. Azcuy; Ed. Por Fernando García Cambeiro.
1976.-
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