LEGIBILIDAD Y EJECUCIÓN
La LEGIBILIDAD en los escritos se entiende cómo la facilidad de lectura de los mismos, en niveles normales, tanto culturales como de conocimiento del idioma.
Según el grado de legibilidad, se consideran escrituras legibles, semilegibles o ilegibles.
Decimos que una escritura es legible cuando se puede leer sin ninguna dificultad, o con muy pocas dificultades. Si existen algunas palabras que no se entienden del todo bien, pero no ocurre así en la generalidad del escrito, la escritura se sigue considerando legible.
Si este porcentaje de palabras inteligibles a primera vista aumenta, entramos ya en otro tipo de escritura denominada semilegible.
En el caso de que la mayoría del escrito resulte difícilmente descifrable, al menos en una primera lectura, y aunque posteriormente te pueda interpretar el significado, la escritura se considera ilegible. Y más aun si la lectura se hace prácticamente imposible, caso extremo de ilegibilidad.
LEGIBLE: Piensa con lucidez y actúa con nitidez. Desea que a los demás les quede claro su preceder y lo que dice. No teme manifestarse ante los otros, y es respetuoso en su comunicación. Su conducta es confiable.
SEMILEGIBLE: Por diferentes motivos puede fallar la claridad en su pensamiento o su accionar. Puede deberse a cierto grado de ansiedad, angustia o confusiones momentáneas.
De todas maneras logra hacerse entender, aunque es bastante espontáneo y no es su principal preocupación que los demás comprendan sus actitudes.
ILEGIBLE: Podría haber cierto grado de timidez. En el mejor de los casos expresa ansiedad, angustia o diferentes niveles de stress. Podría tratarse de una persona no muy confiable, a quien no le interesa ser claro, o incluso saca provecho de la confusión que genera. Falta de respeto, no le importa si el otro hace un esfuerzo por comprenderlo, él no lo hace por explicarse mejor o ser más claro en su conducta.
La EJECUCIÓN de los grafismos está en relación directa con la más o menos perfecta realización de las actividades, de manera que las personas que hacen “mejor letra” tienden también a hacer mejor todo lo que se les plantea, pues su carácter es más estable, constante y tenaz que el de aquellos cuya escritura resulta de ejecución más deficiente.
BIEN EJECUTADA: Buen nivel de perfección en las tareas que realiza. Perfeccionismo. Detalle. Si hay un exceso de cuidado en el trazado de los rasgos, en el orden, en la puntuación, podría haber una tendencia a la obsesión.
MEDIANAMENTE EJECUTADA: Mediano grado de perfección en la realización de las tareas. Es conveniente observar si el escrito es de velocidad rápida, ya que si es así la perfección se ve afectada por la rapidez con que se realizan las tareas. Es decir, prefiere hacerlas medianamente bien, pero más rápido.
MAL EJECUTADA: Imperfección en la realización de las tareas. Puede deberse a la falta de interés, a factores anímicos, o de personalidad. Podría indicar rebeldía. Es importante corroborar que no haya una patología en estos casos.
DISTRIBUCIÓN
Estudia la manera en que se distribuyen los espacios dentro mismo de la maza escritural; tanto entre letras, como entre palabras y entre líneas.
MÓDULOS
Entre letras: el ancho de un óvalo (letras de zona media) de la misma escritura
Entre palabras: el ancho de una “m” de la misma escritura
Entre líneas: la altura de 2 y ½ m de la misma letra
GENERALIDADES
A mayor distribución del espacio entre letras, palabras y líneas, mayor claridad mental y comprensión de ideas. Esto tiene su correlato en la adquisición de la lectoescritura; hasta completar la etapa alfabética, el niño esporádicamente todavía une palabras entre sí. Aún está estructurando su capacidad de abstracción y razonamiento para alcanzar un pensamiento cada vez más operatorio que le permita manejar conceptos. Cuando un chico de cuatro años relata un suceso, es común que mezcle los tiempos verbales, que cuente dos veces el mismo episodio, que no respete el orden cronológico de los acontecimientos. Es decir, todavía no es dueño de una claridad suficiente como para poner orden en ese cúmulo de elementos que debe organizar. Cuando lo logra, esto se refleja en sus escritos ya que cada letra, cada palabra y cada línea ocupan el lugar que le corresponde, sin tratar de invadir la jurisdicción de su vecina. Este modelo (que es oportuno conquistarlo en el proceso de educación ineludible durante la infancia) es de decisiva importancia que se manifieste en el grafismo de los jóvenes y adultos.
- La intercalación de espacios en blanco (pausas) corresponde a la búsqueda de claridad de juicio. La supresión de espacios en blanco proyecta la ausencia de pausas para la reflexión, la falta de freno al flujo de ideas.
- Debe existir armonía entre el texto y los blancos. El exceso de blancos se vuelve expresión de ansiedad y temor.
- Cuanto más aumenta el espacio entre palabras tanto más se diferencia la relación entre hablar y callar, entre la palabra y el silencio
DISTRIBUCIÓN ENTRE LETRAS, ENTRE PALABRAS Y ENTRE LÍNEAS
1.- DISTRIBUCION ENTRE LETRAS: Las letras simbolizan los pasos (abstractos o concretos) que tenemos que dar para realizar y concretar nuestros objetivos. Los espacios en blanco simbolizan las pausas, espacios de reflexión. La distribución entre letras es el índice que mejor revela el “raport” entre el “yo-tu”. Si el territorio ocupado horizontalmente es representado por la dimensión del “yo”, el espacio que se deja entre una palabra y otra, es el margen que ofrece libre para que se manifiesten quienes rodean a ese “yo”. Los espacios en blanco se relacionan con los hábitos de proximidad o distancia de las personas u objetos.
CLASIFICACIONES e INTERPRETACIONES PSICOLÓGICAS:
A) NORMAL O CORRECTAMENTE ESPACIADA (cuando respeta el módulo)
- Autoconcepto equilibrado.
- Objetividad en general, sentido del orden.
- Armonía en los procesos mentales y en las actividades.
- Adecuado aprovechamiento de la energía.
- Función discriminativa bien desarrollada.
- Relación armónica entre las necesidades del YO y las exigencias del entorno. Adecuado ida y vuelta, entre yo y tú, entre sujeto y los demás, entre la persona y los objetos.
B) ESPACIADA: (cuando es mayor que el módulo)
- Tendencia a sobrevalorar lo ajeno.
- Tendencia a ceder excesivo terreno a los demás, y a las presiones ambientales.
- Autocrítica.
- Desaprovechamiento de la energía.
- Deseo de causar una impresión natural, generosa y abierta (enlace largo), como si fuera ancha la letra en sí, pero no hay entrega natural como cuando se produce una verdadera expansión de los sentimientos.
C) CONCENTRADA: (cuando es menor que el módulo)
- Inhibiciones y temor. Se contacta estrechamente con el otro por necesidad de apoyo, pero mediante una posición subjetiva: se cierra a la influencia de quienes lo rodean. Esto puede propiciar dificultades en sus contactos.
- La persona busca el máximo rendimiento en todo lo que realiza (inversiones, actividades, etc.). Aprovechamiento de la energía en general. Poca generosidad.
LETRAS ADOSADAS: indican inhibición, dificultad para avanzar libremente y sin miedos en el camino de la relación o la comunicación con el medio ambiente. Es una todo lo que esto implica: tendencia a la moralidad y a la dependencia afectiva. Los problemas se analizan con poca objetividad y los estados depresivos pueden hacer su aparición.
LETRAS SUPERPUESTAS: se acentúan las características correspondientes a letras adosadas. Este rasgo refuerza las inclinaciones masoquistas (tendencia a dirigir la agresividad hacia el propio sujeto, lo que puede efectuarse mediante sentimientos de culpa injustificados, autocrítica exagerada, autopuniciones, etc.).
2.-DISTRIBUCIÓN ENTRE PALABRAS: Las palabras son, en simbología grafológica, una representación de las ideas y ellas, a su vez, de una acción (en parte porque escribirlas supone una tarea, es decir, una acción). Por lo tanto, si las ideas aparecen desordenadas en la mente, las palabras se distribuirán desordenadas sobre el papel, ocurriendo lo contrario si la forma de razonar es coherente y ordenada.
Si las palabras son ideas y el espacio en blanco es la reflexión, la distancia entre palabras revela como la persona frena ante la realidad: tiene una idea y luego tiene la capacidad para pensar sobre esa idea. Cuando el espacio es normal, hay un ritmo adecuado en la actividad, tanto física como mental. Hay mayor control y la actividad es más organizada.
El doctor Gille-Maisani (Psicología de la Escritura, Herder, Barcelona 1991, p 42ss) interpreta los espacios en blanco como un equivalente a los silencios que separan las frases habladas. Ahora bien, depende del conjunto de la escritura, darles la interpretación justa.
Por otro lado el espaciamiento entre palabras es expresivo del interés por los contactos personales. Recordemos que los espacios en blanco se relacionan con los hábitos de proximidad o distancia de las personas u objetos.
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