Encontramos que un crecimiento en el consumo eleva la demanda
agregada, igual sucederá con un incremento en la inversión y con un incremento en el gasto
de gobierno.
Estos incrementos son absolutos, es decir crecen los niveles de consumo, inversión y gasto,
sin embargo existen cambios en las proporciones del consumo, en este caso los cambios se
muestran en una variación de la pendiente de la demanda agregada.
Como muestra el gráfico 2.7, un cambio en la proporción del ingreso consumido, eleva la
demanda agregada. Esta proporción se denomina propensión marginal a consumir PMC y
depende de las expectativas de los agentes.
Cuando la PMC sube, entonces se consume más del ingreso y eso eleva la demanda
agregada, en un cambio de pendiente.
Además de la PMC, los agentes tienen una expectativa de inversión, la cual se mide por la
propensión marginal a invertir PMI, esta medida por b, en la relación I : I - b i.
Un cambio en la PMI actúa de manera inversa con la demanda agregada, puesto que la PMI
se hace más sensible a la tasa de interés y su alza supone una reducción de la inversión. Un
cambio en la tasa de interés, actúa de igual modo que la PMI.
El impacto de un cambio en la PMI o en la tasa de interés, se observa a continuación:
Un
cambio de la tasa de interés afecta inversamente a la demanda agregada, es decir si
sube el interés, las inversiones se hacen más caras, porque el costo del capital sube y ello
determina que la inversión se reduzca. De igual modo cuando sube la PMI, el agente es más
sensible a la tasa de interés de modo que sus expectativas de inversión se reducen.
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