Un aumento del desempleo reduce el poder de negociación de los
trabajadores y los obliga a aceptar unos salarios más bajos.
La última variable que afecta al salario es, z, es una variable residual que recoge todos los
factores que afectan a los salarios, dado el nivel esperado de precios y la tasa de desempleo.
Por convención, z se define de tal forma que cuando aumenta, sube el salario.
Por ejemplo, un seguro de desempleo protege a los trabajadores de la pérdida total de renta
siempre y cuando se quedan sin empleo. Existen buenas razones por las que la sociedad
debe brindar, al menos, un seguro parcial a los trabajadores que pierden el empleo y que
tienen dificultades para encontrar otro. Pero apenas hay duda de que haciendo menos.
Angustiosa la perspectiva de quedarse sin empleo, unas prestaciones por desempleo más
generosas elevan los salarios. En nuestro país pasa algo similar con la Compensación por
tiempo de servicios o CTS.
Dado que los salarios se comparan con los precios de los bienes, sería bueno definir como se
determinan estos, los precios se forman de acuerdo a los costos, supongamos que las
empresas producen bienes utilizando trabajo como único factor de producción y de acuerdo
con la siguiente función de producción.
Y = AN
Donde Y es la producción. N es el empleo y A es la productividad del trabajo. Suponemos que
la productividad del trabajo (el cociente entre la producción y el número de trabajadores) es
constante e igual A.
Resulta útil señalar las simplificaciones implícitas en esta ecuación. En realidad, la empresas
utilizan no sólo el factor de producción trabajo, sino también otros que van desde las materias
primas hasta el capital. En realidad la productividad del trabajo no es constante sino que
aumenta continuamente con el paso del tiempo.
Dado nuestro supuesto de que la productividad del trabajo, A, es constante, podemos hacer
otra simplificación más en la notación. Podemos elegir las unidades de producción de tal forma
que un trabajador produzca una unidad, de tal manera que A = 1.
Y = N
La función de producción Y = N implica que el costo de producir una unidad adicional es el
coste de emplear un trabajador más y por lo tanto, es igual al salario W.
Utilizando la terminología microeconómica, el costo marginal de producción es igual a W. Si
hubiera competencia perfecta en el mercado de bienes, el precio P de una unidad de
producción sería igual al costo marginal y a su vez P sería igual a W. Pero muchos mercados
de bienes no son competitivos y las empresas cobran un precio superior a su costo marginal.
Una sencilla manera de recoger este hecho es suponer que las empresas fijan su precio de
acuerdo con:
Donde es el margen del precio sobre el costo. Si los mercados de bienes fueran perfectamente competitivos, el precio sería simplemente igual al costo y sería cero. En la
medida en que no lo son y de que las empresas tienen poder de mercado, el precio es más
alto que el costo ytiene un valor positivo.
|