Los clásicos tienen como supuestos básicos de sus modelos que los ajustes nominales son
neutrales, que las expectativas afectan los modelos continuamente y son racionales, que los
cambios nominales sólo causan efecto real en información imperfecta o incompleta.
Es decir el
dinero es neutral salvo la sorpresa generada en los mercados, por asimetrías de información y
ello afecta la dinámica laboral y la oferta agregada.
Los neokeynesianos se basan en que existen rigideces que afectan a los mercados, no
existen equilibrios walrasianos, la economía no es libre competidora sino oligopólica y ello
restringe la dinámica monetaria, asimismo que el dinero tiene efecto real por estas rigideces,
no obstante a largo plazo existe neutralidad del dinero.
Hay que añadir que en ambos casos existen efectos de la dominancia fiscal, es decir que la
políticas del sector público generen distorsiones a los efectos monetarios, que los teóricos sea
clásicos o keynesianos predicen. En otros casos es importante considerar que existen
divergencias entre los intereses sociales y los intereses gubernamentales, de modo que los
modelos deben incluir variables que corrijan estos comportamientos, este es el sustento de los
modelos agente - principal en la política monetaria.
Los modelos responden entonces a las expectativas racionales, estas representan un proceso
de decisión y predicción, en donde el costo de adquirir información es equivalente al beneficio
del ajuste de predicción, considerando maximización de bienestar
Los modelos también responden ante los cambios, políticas sorpresivas o shocks reales
nominales, la explicación de una economía ha dado un vuelco, no sólo el pasado afecta las
variables presentas y futuras, sino que además las expectativas futuras de los agentes define
el accionar presente de la economía.
Si el futuro predomina en la decisión, entonces los cambios de hoy tienen efectos sólo si la
expectativa es que se repitan. Si la información es perfecta y se dan shocks, entonces pueden
existir efectos reales si cambian las expectativas del futuro y si el mercado es imperfecto, esto
implica que la neutralidad no se da ni en el corto ni el largo plazo, salvo expectativas
constantes, un mercado perfecto y de información eficiente.
Si el mercado es imperfecto, aún en condiciones anticipadas existen efectos reales, es decir
los cambios monetarios o fiscales alteran el portafolio de los agentes, en su estructura de
dinero local, extranjero y activos financieros, ello supone un efecto real que puede trasladarse
a precios.
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