Una crisis típica se origina a partir de la caída del valor de la moneda, o una depreciación cambiaria producida por algún efecto externo o una crisis internacional.
En estos casos las autoridades monetarias defienden la moneda reduciendo la emisión, elevando la presión al alza de la tasa de interés y sacrificando con ello la capacidad de consumo de los ciudadanos.
Ese es el mejor de los casos, en el peor de los casos la defensa del tipo de cambio se agota cuando las reservas en moneda extranjera se liquidan. Aquí la autoridad monetaria debe dejar flotar la moneda extranjera, liquidando los activos en moneda nacional, lo cual reduce el ahorro interno y sometiendo a la población a un alza fuerte de los precios, toda vez que el alza cambiaria se traslada vía costos del crédito o de insumos a los bienes nacionales.
Sin embargo en este camino no sólo la autoridad monetaria es la responsable indirecta de las crisis de los países ante un shock externo, en muchos casos las crisis están presentes aún en períodos de boom bancario, es decir de una elevada expansión del crédito. Los agentes se endeudan en demasía, de modo que cualquier efecto cambiario puede repercutir en la capacidad de pago de los créditos no sólo en moneda extranjera. También se afectan los
créditos en moneda local, ya que el alza de la tasa de interés es inminente.
Al dejar de pagar los créditos, sobreviene una crisis del sistema bancario que termina
reduciendo sus operaciones de manera fuerte, llevando a la actividad productiva a un profundo choque de liquidez y alto costo de los fondos, de modo que el efecto resultante es una inflación y una caída de la producción.
Para que esta crisis se de en la práctica, existe una creciente responsabilidad de los
operadores del sistema financiero, ya que elevaron las colocaciones sin una real evaluación
de la capacidad de pago de los agentes, no se tomó en cuenta el riesgo sistémico o de
mercado, ni el riesgo operativo de los prestatarios. En este caso las entidades supervisoras han tenido un rol por demás inoperante.
|